Todo empezó queriendo combinar sus dos grandes pasiones; la moda y las zapatillas, por un lado, y la fotografía, por el otro. De hecho, desde bien pequeño quiso tener una cámara de fotografía profesional. Con 13 años consiguió, al fin, cumplir este sueño. También con esa edad, y siendo patinador, comenzó a comprarse cada vez más ropa y a sentirse enamorado por la moda, junto con las zapatillas.
Hoy Opiutzel (Unai Olazabal, Donostia) ha fusionado sus pasiones y se ha convertido en un referente como influencer vasco para sus miles de seguidores. “Después de una mala caída, decidí dejar de patinar y es cuando comencé con las redes. Me parecía una buena manera de combinar mis dos pasiones y todo empezó como un hobby. No tenía ningún objetivo en concreto, comencé subiendo fotos de las zapatillas y prendas que me compraba con mis primeros salarios”, recuerda.
Un trabajo diario
En la actualidad, Opiutzel (Unai Olazabal) trabaja a diario realizando distinto contenido para sus redes sociales. De hecho, empezó el año 2024 pisando fuerte, con una propuesta que ha sido bien recibida por sus seguidores; con el reto de 365 días vistiéndote con opi. “La verdad es que está funcionando muy bien”, se alegra.
“En este reto enseño todos los outfits que llevo día tras día, además de un dato curioso que hace que cada vídeo sea diferente. Es verdad que este tipo de vídeo lo hago porque me gusta y me entretiene, pero también hay días malos, como los que puede tener cualquiera, que me da mucha pereza grabar. A pesar de ello, me he comprometido a subir todos los días un vídeo y si todo va bien, así será hasta final de año”, adelanta.
“ Detrás de este trabajo, el influencer tiene una meta clara, romper prejuicios y apoyar al amor propio y a la autoestima. ”
Detrás de este trabajo, el influencer tiene una meta clara, romper prejuicios y apoyar al amor propio y a la estima, por encima de cualquier otro aspecto: “Con estos vídeos enseño mi estilo, mis prendas y zapatillas con las que más cómodo voy y con las que más me identifico. Seguramente pueda inspirar a alguien, pero eso para mí es secundario. Para mí lo más importante es que cada uno busque su estilo, vista como quiera, con lo que más cómodo esté y sin pensar en el qué dirán.
Muchas veces pienso que la gente no se pone ciertas prendas ya que no están en tendencia o no siguen la moda del momento o por el simple hecho de que una prenda sea de hombre o de mujer. En mi opinión, las prendas no tienen género, cada uno es libre de ponerse lo que le dé la gana. Yo mismo tengo prendas de mujer y si no os digo nada estoy seguro de que nadie se da cuenta”.
Natural y espontáneo, este trabajo no solo le ha dado visibilidad; también grandes amistades, que valora por encima de todo lo logrado. “Al final, hablo con mucha gente y termino haciendo amigos con los que tengo una amistad muy cercana a pesar de que nos separen muchísimos kilómetros de distancia. Por lo general, es gente con la que compartes la misma pasión y con la que te entiendes a la perfección”, agradece.
Para este año su meta es seguir creciendo: “Tengo varias ideas para más adelante y para ello estoy trabajando con mi mánager, que me ayuda a gestionar el contenido y colaboraciones que están llegando. No quiero dar pistas, quiero ir despacio y con los pies en el suelo. Centrarme en lo que estoy haciendo ahora sin despistarme, pero con un ojo puesto en el futuro”, concluye Opiutzel.
Perfil Digital
Redes sociales.
“Me podéis encontrar en todas las plataformas con el nombre de @opiutzel, estaré esperándoos con los brazos abiertos. Recuerda, sé tú mismo, vístete con lo que más cómodo te sientas y sobre todo y más importante, no te ciegues con el qué dirán”, explica. También podemos encontrarle a través de https://linktr.ee/opiutzel.
TikTok.
Este influencer donostiarra también trabaja en la red social TikTok donde comparte su pasión por la moda y las zapatillas con sus más de cinco mil seguidores. Sus publicaciones más destacadas son las que hacen referencia al reto que empezó al inicio del año, donde diariamente muestra cuál es su ropa y complementos para ese día: “365 días vistiéndote con Opi”, dice.