Entre todos los pueblos que conforman Álava, hay un rincón único que combina mucha naturaleza, patrimonio histórico y tradición cultural. Ubicado en la comarca de Aiala, al norte del territorio, también es conocido por su arquitectura medieval. Es un municipio en el que avanza hacia el futuro pero sin olvidar nunca el pasado ni sus raíces.
Asimismo, se encuentra al límite entre Bizkaia y Burgos, al igual que a unos 50 kilómetros de Vitoria y a casi 30 de Bilbao. Su población, según datos aportados por el INE (Instituto Nacional de Estadística) en 2024, cuenta con 1.856 habitantes. ¿De qué lugar hablamos? Veámoslo.
Un legado histórico único
El rincón al que nos referimos no es otro que Artziniega. Con un casco medieval muy bien conservado, este pueblo sorprende a sus visitantes con sus calles empedradas y su riqueza histórica, siendo declarado Conjunto Monumental Histórico en el año 1995.
Su historia se remonta a tiempos antiguos, con algunos vestigios romanos que datan de los siglos IV y VI. Aun así, la villa comenzó a tomar forma más tarde, en el siglo XIII, cuando Alfonso X el Sabio le otorgó el título de villa, marcando el inicio de su esplendor.
Artziniega y su casco medieval
Durante siglos, Artziniega ha vivido muchos cambios arquitectónicos y culturales. Su casco histórico, lleno de casonas y palacetes barrocos y renacentistas de los siglos XVII al XIX, han hecho que la localidad se haya consolidado como un destino turístico muy a tener en cuenta.
Otros de sus edificios más notables son la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, un majestuoso templo gótico-renacentista del siglo XVIII, y la Torre Ortiz de Molinillo de Velasco, del siglo XVI, que recuerda el pasado defensivo que la villa tenía en aquella época.
Tampoco podemos olvidar la torre de la calle Correo, el convento de las Agustinas y el santuario de Nuestra Señora de la Encina, construido en el año 1498.
Cultura y tradición
Artziniega también se distingue por su compromiso con la preservación de su cultura y tradiciones. El Museo Etnográfico, ubicado en un antiguo convento franciscano del siglo XVI, es un espacio fascinante que permite conocer la vida rural y urbana de la comarca a lo largo de los siglos.
Sus exposiciones incluyen utensilios, herramientas y vestimentas que narran cómo era la vida de sus habitantes en tiempos pasados. Además, el museo organiza talleres interactivos que reviven oficios tradicionales como la cestería o la alfarería, conectando a los visitantes con las raíces del pueblo.
Por otro lado, el Museo Sacro ofrece un recorrido por el arte religioso de la zona, con piezas que van desde la Edad Media hasta el siglo XVIII. Su colección incluye tallas, relicarios y ornamentos litúrgicos que reflejan la devoción y el arte de épocas pasadas.
También merece mención el taller-museo Santxotena, donde se exhiben las obras de este destacado artista local, famoso por su habilidad en la talla de madera.
Un evento imperdible es el Mercado de Antaño. Durante esta jornada, celebrada en septiembre, el casco antiguo de Artziniega se transforma en un animado mercado medieval, donde los habitantes se visten con trajes de época y recrean los antiguos oficios y actividades del siglo XV.
Sobre el Valle de Aiala
En la parte occidental de Álava y Bizkaia, el valle de Aiala y Alto Nervión, donde está Artziniega, es un entorno natural tranquilo y singular, con fácil acceso desde muchos municipios.
Los visitantes pueden explorar la Ruta del Txakoli de Aiaraldea, que incluye bodegas, alojamientos y restaurantes. Para los amantes de la naturaleza, hay rutas de senderismo en la Sierra Salvada, donde se puede observar la fauna y flora local.
Este área también es ideal para el turismo ornitológico, albergando una gran diversidad de aves que habitan o hacen escala durante sus migraciones.
¿Cómo llegar?
Llegar a Artziniega es sencillo gracias a su buena conexión por carretera. Desde Vitoria, se tarda cerca de 40 minutos, siguiendo la AP-68 hasta la salida 3 (Amurrio/Orduña) y continuando por la A-624 hacia Artziniega.
En transporte público, se puede tomar un autobús desde Bilbao o Vitoria, operado por líneas regionales, que conectan la villa con las principales ciudades cercanas. Aunque la frecuencia puede variar, consultar horarios con antelación es recomendable.
Para los aventureros, Artziniega también es un destino ideal para llegar en bicicleta, disfrutando de los paisajes del valle de Ayala en el camino.