El río Cadagua, un guía por Güeñes

En la comarca de Las Encartaciones, en el interior de Bizkaia, la historia y el paisaje se unen para contar una historia medieval que tiene en las guerras banderizas su más conocido episodio y que, también por su carácter fronterizo con Castilla, aún hacen recordar muchas de las casas torre que jalonan el curso del río Cadagua desde que entra de Burgos y sigue su curso hasta Bilbao, a unos 12 km.

En su transcurrir hacia el norte, el Cadagua atraviesa el valle de Salcedo, donde el concejo de Güeñes aglutina varios núcleos de población en la misma vega del río. Siguiendo su curso hacia el mar, las aguas pasan por Güeñes, Sodupe, La Quadra y Zaramillo para salir hacia Alonsotegi.

La maldición sobre el inacabado palacio de Hurtado de Amézaga, en la salida de Güeñes, le ha valido el sobrenombre de ‘palacio de las Brujas’. E.D.

Güeñes

El rico patrimonio histórico y artístico de este concejo se puede encontrar a lo largo de todo el recorrido, pero es en el núcleo de Güeñes donde más se concentra. En la que es la cabecera del concejo, la iglesia basilical de Santa María se alza como uno de los edificios más emblemáticos de la localidad y de todo el valle de Salcedo. Fundada en tiempos del señor de Bizkaia don Diego López de Haro, destaca por la fusión de distintas épocas arquitectónicas, especialmente góticas y renacentistas, frutos de distintas obras de reconstrucción y modificaciones. De entre todos sus elementos destaca su notable portada clasicista.

Siguiendo la calle y cruzando el Cadagua se puede encontrar un singular contraste al llegar a Villa Urrutia, uno de los mejores ejemplos de edificio residencial de la población y que ahora alberga al Ayuntamiento del Concejo. Pero lo más destacable es su parque, el Arenatza, un espacio dedicado al arte escultórico contemporáneo y de vanguardia en estrecha convivencia con la naturaleza. Las esculturas de Koldobika Jauregi, los hermanos Vicente y Fernando Roscubas, María José Rekalde, entre otros artistas, conforma una exposición permanente al aire libre que se puede visitar y recorrer libremente.

‘Totems’, de los hermanos Roscubas, vanguardia artística en el espacio ARENATZarte, de Güeñes. Zarateman

Pero volviendo hacia la iglesia de Santa María, en sus cercanías se encuentra uno de los principales palacios de esta población, el de Quadra Salcedo, un edificio con origen en el siglo XVI y que presenta en la actualidad un aspecto neoclásico en su fachada del antiguo Camino Real.

Si se siguiendo en dirección a Zalla, a la salida de Güeñes, en un desvío a la derecha se encuentra el abandonado palacio de Hurtado de Amézaga, también conocido como el Palacio de las Brujas. Se trata de un palacio que empezó a levantarse sobre el solar de una antigua casa solariega para recibir la posible visita del rey Felipe V. Pero el señor de Amézaga que encargó su construcción falleció sin verlo acabado. Y aquí es donde comienzan las leyendas. Por un lado dicen que en el testamento leído tras se muerte en Flandes, achacada a un brujo local, ordenó que no se terminara y hasta ahora se ha cumplido. Otra versión afirma que enamorado de la hija de uno de los albañiles, esta se resistió a sus pretensiones y él se vengó torturando al padre hasta su muerte. Ella maldijo la obra asegurando que jamas se concluiría el palacio. Se dice, que seis descendientes de la familia también fallecieron cuando quisieron continuar con los trabajos.

Sodupe

Retomando la dirección que marca el Cadagua se llega a Sodupe, a la derecha de la carretera y del río. Nada más pasar el puente se llega a uno de los edificios más emblemáticos de esta población el de la farmacia. De 1933, recoge las propuestas del art decó de esa época y la limpieza de sus volúmenes contrasta con los estilos más habituales de la zona como las casas torre o los que levantaron los indianos. Para comprobarlo basta con seguir un poco más adelante hasta la torre de Romarate, de estilo renacentista y barroco pero que parecen imitar el modelo medieval de construcción de torre defensiva. Resulta digno de mención su almenado bajo cubierta en lo alto. Fue una iniciativa de Juan de Bolívar en tiempos del emperador Carlos I.

La Torre de Romarate o de La Puente, en Sodupe. Zarateman

También merece una visita la iglesia de San Vicente, un peculiar ejemplo de un estilo barroco tardío carente de la ornamentación tan característica de la época. Parece que ya anuncia la legada del neoclasicismo. El palacio de Bea es otro de los atractivos. Mantiene elementos característicos de edificaciones palaciegas, mezclando de manera armoniosa miradores y galerías centrales en una portada que flanquea sus esquinas con estructuras cuadradas coronadas con tejadillos.

La Quadra

Volviendo al río, su curso se dirige hacia el norte, hacia La Quadra, el pequeño núcleo que tiene en la orilla derecha del río sus dos mejores atractivos, la ermita de San Pedro de La Quadra, otro ejemplo del barroco tardío sin adornos. Eso sí, el retablo del altar responde a todas las características de la época.

La casa torre de La Quadra luce el mismo imponente aspecto que durante las guerras banderizas. Ainhoa Gondra

En el espacio porticado de su lateral, que se ha cerrado en tiempos más recientes, se puede ver un elegante pórtico apuntado y decorado por el que se supone accedían los señores del lugar al recinto religioso. Se encuentra directamente orientada hacia la casa torre de La Quadra, apenas a unos 200 metros. Este edificio es uno de los mejor conservados en la actualidad ya que mantiene sus características originales. Se supone que su primera construcción fue en el siglo XIV, cuando la intensidad de las guerras banderizas aumentó, siendo reconstruido en el XV.

Una demostración del despiece del txerri. E. Castresana

Zaramillo

Finalmente, el Cadagua llega al barrio de Zaramillo, en el límite del Concejo de Güeñes y del que sale para ir en dirección hacia Alonsotegi y Bilbao. Dos ermitas forman parte del patrimonio de este lugar, la de San Sebastián de Sartxo y la de San Bartolomé de Lexartza. De dos estilos muy diferentes, la primera luce una espadaña del piedra en su fachada principal sobre un pórtico de medio punto y que se alza sobre un tejado a dos aguas. Está datada en la primera mitad del siglo XVI, pero se considera una reconstrucción de otra anterior. La ermita de San Bartolomé se supone más antigua, del siglo XIII.

Ermita de San Sebastián de Saratxo, en Zaramillo.

Senderismo

Si bien la mayor parte del patrimonio y las poblaciones se encuentran en el entorno del Cadagua, el concejo de Güeñes cuenta con un interesante y variado conjunto de recorridos y rutas para los amantes de las actividades al aire libre.

El Camino de Santiago pasa por este valle y el recorrido para quienes quieran hacer solo esta etapa comienza en la torre de La Quadra y siguiendo el recorrido del antiguo ferrocarril a La Robla, que remonta el Cadagua por su margen derecha hasta Sodupe, para pasar por las torres de La Puente, el barrio de Errekalde, la ermita de San Martín las torres de Santxosolo y Sologutxi. Así se llega a Güeñes, culminando en la iglesia de Santa María. Es un recorrido de 9 km.

En un entorno menos urbano, la ruta de Ganekokorta-Gallarraga, 14 km separan La Quadra de la cima del monte Gallarraga. Bosque autóctono y de repoblación así como pastos forman el paisaje hasta el ascenso final.

Una tercera ruta es la de El Grazal, que sale de Sodupe hacia los Montes de Triano. Es un recorrido circular de 9 km que atraviesa bosque de ribera y bosque mixto con tramos de encinar cantábrico. Pasa por el barrio de Lexartza y la ermita de San Pedro de Goikuria.

También se ha habilitado un bidegorri que comienza en la estación del FEVE de La Quadra y sigue la linea de Bilbao a Balmaseda, pasando por la ermita de San Pedro y la casa torre se va en dirección a Sodupe siguiendo el Cadagua, superando Santxosolo y el barrio de Bolívar. La ruta acaba en Güeñes, en su ayuntamiento y junto al parque Arenatz.

Tras pasar el día recorriendo la vega de Cadagua solo queda confirmar que este río es un magnífico anfitrión y guía para conocer el concejo de Güeñes y su historia.