El presidente del Consejo Regulador de la Denominación Rioja, Fernando Ezquerro, y el director general, José Luis Lapuente, darán a conocer hoy, al finalizar el Pleno de la Interprofesional y del Consejo, los datos de comercialización de vino durante el año 2022. El interés del encuentro, sin embargo, está en el debate que se suscitará sobre las posibles propuestas que se puedan presentar para solventar la actual crisis de exceso de vino en las bodegas que puede provocar el colapso en numerosas instalaciones en la próxima vendimia.
De momento se ha hecho pública la propuesta de la COAG, que defenderá la UAGR, en cuanto a las medidas a adoptar para paliar la actual situación de desequilibrio, bajada de ventas y crisis de precios en uva y graneles. En la reunión van a proponer la celebración de acuerdos plurianuales y modificaciones de las normas de campaña y nuevas plantaciones.
Señalan que en la situación actual, con desequilibrios graves entre existencias de vino y capacidad comercial continuados en el tiempo y arrastrados desde hace más de cinco años, es necesario adoptar acuerdos capaces de revertir esta situación con firmeza y determinación. Es por ello que proponen acuerdos a tres años para las normas de campaña, con reducción tanto en los rendimientos como en la transformación, condicionados en todo caso a la evolución de la ratio en el cierre de cada año.
Esto limitaría debates innecesarios, daría estabilidad y más seguridad tanto al sector productor en sus rendimientos como al sector elaborador en su trasformación y en sus relaciones comerciales y de abastecimiento con sus proveedores. También se lanzaría así un mensaje de rotundidad al mercado del Rioja, pudiendo influir en las relaciones de la oferta y la demanda.
Asimismo, van a defender que se reduzca también la transformación de uva a vino al 66%, puesto que todas las partes deben de contribuir de la misma forma, siendo la única fórmula válida para limitar en firme la elaboración de vino. Si durante las últimas cinco campañas se hubiera reducido tan solo un 1%, el rendimiento de transformación de uva a vino, habría en el mercado 30 millones menos de litros de vino DOCa Rioja respecto a las existencias a enero de 2023.
Además, en este acuerdo plurianual de normas de campaña deben de incluirse también las consideraciones pertinentes en cuanto a crecimiento en potencial vitícola en el seno de la DOCa Rioja. “Por nuestra parte, mientras se acuerden bajadas de rendimiento dentro de la DOCa Rioja debe existir un compromiso de no concederse nuevas plantaciones de viñedo, no dando lugar ni tan siquiera a su debate. Estas situaciones de debates innecesarios, como decíamos antes, no hacen más que enfrentar y crear confusión entre los operadores de Rioja, quitando seriedad y compromiso a la propia entidad que representa el Consejo Regulador de la DOCa Rioja”.
reducir las existencias de vino También plantean medidas excepcionales encaminadas a reducir las existencias de vino actuales. Son necesarias medidas como la destilación o la cosecha en verde. Para ello es pertinente solicitar y presionar a las distintas administraciones públicas para que se ponga a disposición del sector presupuesto suficiente para que estas medidas sean atractivas.
Frente a las medidas adoptadas por Francia, que ya ha habilitado hasta 160 millones de euros para una destilación de crisis, el Ministerio de Agricultura ha habilitado 15 millones de euros para la cosecha en verde en todo el territorio del Estado, insuficiente para la situación que tenemos. Además, las condiciones marcadas por la normativa reguladora de la cosecha en verde para esta campaña 2023 sitúan a la compensación económica a percibir por los viticultores que se acojan a esta medida muy por debajo de los costes soportados, haciendo a la medida muy poco atractiva para el sector productor.
También apoyan la descalificación de vinos amparados en función de sus calidades y proponen que el destino de este vino sea el stock cualitativo, en donde podría estar hasta tres años, según el mercado y la ratio. Una vez pase este periodo, si no ha sido amparado, se destruiría.
Por último, proponen la aplicación de otras medidas. Señalan que es necesario trabajar dentro del seno del Consejo Regulador de la DOCa Rioja en un mayor control de la calidad del producto terminado y un control también de las calidades de las barricas empleadas en el envejecimiento de las categorías tradicionales de Rioja. En relación con esto, “es imprescindible que se rebaje el número mínimo de barricas necesarias para poder obtener las categorías de crianza, reserva y gran reserva”.
Finalmente, proponen la realización de estudios y controles que tracen la distribución del valor dentro de la cadena alimentaria del vino en Rioja. No es posible que vinos de la DOCa con una alta calidad estén en el punto de venta a unos precios irrisorios, no cubriendo los costes de elaboración propios de la denominación.