A pesar de la enorme crisis producida en el canal horeca, las exportaciones salvaron la campaña
Fiel a su compromiso de contar cómo fue el año vitivinicultor, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOC) Rioja ha resumido en su memoria 2020 todos los acontecimientos más importantes, las decisiones tomadas y la evolución de la viña y el vino amparados en las tres zonas que constituyen su territorio.
En sus 80 páginas, la Memoria 2020 del Consejo Regulador describe en su primera parte la estructura y funcionamiento de la entidad, presenta un resumen de los acuerdos más importantes adoptados por el pleno y detalla cómo se aplican los recursos económicos con que se financia el Consejo. A continuación se describen las funciones y actividades de los departamentos que integran la entidad: Servicios Administrativos, Asesoría Jurídica, Departamento de Marketing y Comunicación y Órgano de Control. Además de un resumen de las actividades promocionales desarrolladas por el Consejo Regulador a lo largo del año, completa el contenido la calificación y el balance estadístico de producción y elaboración de la cosecha 2019, así como los datos más significativos sobre viñedos, bodegas o comercialización, entre otros.
En la presentación, el presidente del Consejo Regulador, Fernando Salamero considera que "el término que mejor puede describir el comportamiento de Rioja durante la crisis vivida en 2020, que desafortunadamente no será la última, es el de la resiliencia. En un año en el que se ha padecido un deterioro sustancial de todo nuestro tejido económico, incluido el del sector vitivinícola, los resultados con los que Rioja saldó el ejercicio han sido mucho mejores de lo que cabía esperar. En esta circunstancia sin precedentes, Rioja ha vuelto a demostrar su fortaleza, haciendo gala de su carácter pionero, de su permanente orientación al consumidor y su sólida llegada a los mercados internacionales".
En cifras De acuerdo con los datos oficiales que ofrece la memoria, en Rioja Alavesa hay inscritas 13.119,32 hectáreas de viñedos, de las que 12.227,20 son de uvas tintas y 892,11 son blancas que produjeron un total de 75.409.003 kilos de uvas, (68.825.004 kilos de tintas y 6.583.999 de blancas), aunque solo quedaron amparadas 73.432.550 kilos, un total de 493.618 se destinaron al stock cualitativo y hubo un exceso de 1.482.835 kilos, con un rendimiento medio por hectárea de 5.629 kilos de tintas y 7.380 de blancas, las más baja de las tres zonas, como suelen hacer los viticultores riojanoalaveses para tratar de ganar en calidad.
Respecto a la superficie de viñedo por localidades, Laguardia encabeza el listado con 3.575,49 hectáreas de las que 3.336,32 están dedicadas a uvas tintas y 239,16 a uvas blancas. Le siguen Oion, con un total de 1.304,55 hectáreas; Labastida, con 1.150,23 ha.; Lantziego, con 1.117,70; y Elciego, con 1.070,41. El resto tiene menos de 1.000 hectáreas por localidad y en el extremo opuesto está Kripan, con 189,08 hectáreas de las que 179,39 son de uva tinta y 9,69 de blanca.
Respecto a los viticultores registrados en el órgano regulador, a finales de diciembre de 2020, figuraban 2.482 personas, de las que 469 eran socios de cooperativas y el resto, 2.013, profesionales independientes.
En cuanto a volúmenes de vino amparado en la comarca, ascendió a 66.381.424 litros. De ellos, 58.377.326 fueron de vino tinto, 5.612.388 de vino blanco y 2.391.710 de vino rosado. Por sectores de elaboración, y sobre el total, 53.900.327 litros fueron elaborados por criadores, 3.752.522 por cosecheros, 7.494.874 por cooperativas y 1.233.701 por almacenistas.
Las cuentas En otro orden de cosas, la comercialización de vino con Denominación de Origen Calificada Rioja, a nivel global, ascendió a un total de 234.519.150 litros durante el ejercicio 2020, de los que 130.628.218 se quedaron en el mercado nacional y 103.890.932 en el de exportación. En el primer caso, el descenso de comercialización fue de -18,46% y en exportación subió 8,34%. Al final, tras la venta realizada en 120 países, el resultado solo dejó una pérdida de -8,43% respecto al volumen total con el que se cerró el año anterior.
En nuestro país, la gran dependencia de los canales de la hostelería y el turismo para las ventas del Rioja, que tradicionalmente venían suponiendo alrededor de un 60% del total, ha supuesto un importante lastre que se ha visto compensado solo en parte por el repunte de las ventas en la gran distribución, los comercios de alimentación e Internet. La menor relevancia del canal hostelero en los mercados internacionales clave para la Denominación, acompañada de su fuerza de marca, ha hecho que las ventas no solo no caigan, sino que se incrementen considerablemente en el conjunto de la exportación. El desglose por países puso de manifiesto situaciones dispares, y sobresale la evolución más que positiva de mercados muy relevantes para Rioja como Reino Unido (+19%), EEUU, (+8%), Países Bajos (+15%), Irlanda (+60%) o Canadá (+15%).