El Baskonia sigue intratable en la competición doméstica y contra el Bilbao Basket convirtió un derbi al que rara vez le falta emoción por el sano pique que existe entre los dos equipos en un paseo triunfal que le permitió minimizar esfuerzos con la mente puesta en la trascendental doble jornada de Euroliga que debe afrontar ahora el equipo. La inspiración de Howard, que recordó a su mejor versión, unida al trabajo de los interiores y la floja puesta en escena visitante causó que los alaveses llegaran al descanso con una amplia ventaja de 24 puntos que después fueron capaces de gestionar sin complicaciones para sumar su séptima victoria seguida en ACB y mantenerse colíderes.
Joan Peñarroya volvió a apostar por una fórmula similar a la que le dio el triunfo ante el Real Madrid en la pasada jornada de Euroliga, con dos pívots –Kotsar y Enoch– compartiendo cancha en el arranque acompañados por Heidegger, Howard y Raieste. La fórmula funcionó a la perfección en el primer cuarto, en el que, pese a que fue el Bilbao Basket el que golpeó primero con el 0-4 inicial, el Baskonia encontró puntos con relativa facilidad y logró distanciarse progresivamente hasta el 22-13 en el minuto 8 del encuentro. Howard, con nueve puntos en los primeros compases, fue el encargado de prender la mecha, aunque lo cierto es que el conjunto de Ponsarnau, endeble en labores defensivas, no puso demasiadas trabas a los azulgranas y solo los puntos de Tsalmpouris en el cierre del primer cuarto impidieron que la distancia no fuera aún mayor al término de los diez primeros minutos (24-17).
Ambientazo en el Baskonia - Bilbao Basket (¡Búscate en la grada!)
En la reanudación, el guión del partido no varió y los gasteiztarras siguieron poniendo tierra de por medio hasta alcanzar los dobles dígitos de ventaja con un triple de Giedraitis (29-17), aunque la respuesta de Radicevic no tardó en llegar con cinco puntos consecutivos para su equipo. El lituano, con Tadas, Díez y Hommes en la grada, tuvo que ejercer durante bastantes minutos como cuatro, sacando partido del buen trabajo que está realizando este curso en el rebote. Fue en este tramo del encuentro, precisamente, cuando los hombres de Joan Peñarroya lograron descolgar definitivamente al Bilbao Basket con un parcial de 10-0 y establecer un importante colchón gracias a un triple del propio Giedraitis, otro de Heidegger y cuatro puntos de Kotsar, muy superior a Kyser en el poste. Los 18 puntos de ventaja ya eran una cifra importante al descanso, pero dos triples seguidos de Howard aumentaron aún más la brecha con el 51-27. Que el estadounidense llegara al descanso con el doble de triples anotados (4/6) que todo el Bilbao Basket junto (2/15), habla de la enorme diferencia en el acierto de uno y otro equipo, si bien los tiros azulgranas estuvieron peor defendidos que los de los hombres de negro.
Gestión de la ventaja
El Baskonia debió pensar al descanso que nada impediría que el triunfo se quedara en Vitoria, ya que el equipo regresó de vestuarios excesivamente relajado, algo que, sumado a las pérdidas y las imprecisiones de Heidegger, permitió al Bilbao Basket encontrar canastas fáciles y recortar rápidamente diez puntos (56-42). En cualquier caso, la distancia era tan amplia que los locales se podían permitir esa pequeña licencia y, de hecho, en cuanto el técnico pidió tiempo muerto y les exigió recuperar la intensidad defensiva, recuperaron los 24 puntos de renta en un abrir y cerrar de ojos. El acierto exterior, sumado al festival de acciones de canasta y personal de los pívots bajo el aro bilbaíno, permitió al Baskonia sumar de tres en tres y dilapidar las opciones de remontada visitantes.
El 78-52 que reflejaba el electrónico al término del tercer parcial, que se cerró con un triple de Marinkovic sobre la bocina, era ya suficientemente disuasivo para el Bilbao Basket, por lo que los últimos diez minutos fueron un mero trámite para ambos conjuntos en el que el Baskonia aprovechó para divertirse y hacer disfrutar a los aficionados que se acercaron a disfrutar del derbi en el Buesa Arena. La diferencia llegó a alcanzar una máxima de 31 puntos con el 83-52, la insistencia de Francis Alonso redujo distancias para el Bilbao, pero eso no impidió que Peñarroya regalara a Savkov los últimos minutos, en los que el joven canterano anotó un triple de mérito y el tiro libre con el que el equipo llegó a los 100 puntos por 6ª ocasión en esta liga.