La entrada a El Sadar continúa digitalizándose y ante el Real Madrid serán ocho las puertas del estadio que cuenten con el sistema de entrada biométrico que ha desarrollado la empresa dasGate, tal y como anunció este periódico el día del partido ante el Alavés, encuentro en el que se realizó la prueba piloto, cuyo resultado fue satisfactorio.
La primera conclusión que sacó esa nueva vía de acceso al campo fue la rapidez. Eduardo Azanza, CEO de dasGate, y Carlos Arana, director técnico, desvelaron que el sistema biométrico funcionó a una velocidad de 20 personas por minuto, lo que viene a traducirse en un modo de acceso tres veces más rápido y eficaz que las anteriores medidas. "Estamos hablando de un flujo de personas muy alto. Lo que menos nos gusta en los sitios es hacer cola y la ventaja que tiene un socio que lo utilice es que el acceso es mucho más rápido y fluido. Eso desde el punto de vista de la seguridad es mejor también, porque reduce los empujones. Osasuna tiene habilitados QR y la lectura es complicada. A veces el proceso dura hasta 30 segundos y tiene cierta fricción. La tarjeta de proximidad es más rápida, y estamos hablando de un proceso tres veces más rápido", asegura Azanza, a lo que Arana añade que "otro de los problemas que presenta el abono es que con el paso del tiempo se deteriora, por lo que la lectura puede resultar más complicada. Esto desaparece al entrar con la cara".
Además de la puerta 7, este sistema se habilitará en los accesos 3, 8, 10, 11, 16, 21 y 27. En total, ocho puertas, que afectan a casi 9.000 personas. "El día del Alavés ya accedieron casi un centenar de personas por este método, y ahora tenemos más de 200 registros", apuntan desde dasGate, al tiempo que insisten en que su uso es "voluntario" y no deja de ser más que un proceso de "digitalización".
Leire Arbona, directora de Legal y Cumplimiento, aseguró, sobre el tema del tratamiento de datos, que el proceso "lleva un trabajo previo y análisis de la prevención para asegurarnos que a nivel de protección de datos todo está muy bien controlado y supervisado, tanto antes de ponerlo en marcha como durante todos los registros y los accesos. El único dato adicional que es necesario para operar el sistema al margen del registro es un vector facial que representa nuestra cara. Este vector es un número muy largo que está verificando o detectando ciertas características de la cara y que solo está interpretando este sistema concreto en su versión concreta. Es decir, si se pierde la biometría se podría regenerar las veces que hiciera falta y no pasaría nada, nadie va a poder sacar de ese vector ningún tipo de información del usuario, ni va a poder inferir en otras características".
Arbona manda un "mensaje de tranquilidad, porque la tecnología ha evolucionado muchísimo durante los últimos años y todos esos riesgos que podrían existir hace diez años están superados por el estado al alza de la tecnología y su funcionamiento a día de hoy. Y, además, se aplican todas las medidas de seguridad posibles".
Procedimiento de acceso
1. El usuario entra desde el móvil al enlace de la página web del club.
2. El usuario escanea el QR del abono con la cámara del móvil para guardar los datos.
3. El usuario escanea el DNI para asegurar que le corresponde el abono que ha escaneado en el paso anterior. Todos estos datos son los mismos que tiene el club cuando un aficionado se da de alta para ser socio de la entidad.
4. Mediante un selfie, en el que la web le pide realizar un par de movimientos de cabeza, el enlace verifica la identidad del socio.
5. Al usuario solo le basta con acercarse a un metro del torno, esperar a que la cámara le reconozca, y, en cuestión de un par de segundos, se le permitirá el acceso al campo