Cambió ayer de color El Sadar, que aparcó por un día el rojo de Osasuna y lució de albiceleste con motivo de la histórica visita de la selección absoluta de fútbol de Argentina.
Se convirtió el recinto donde habitualmente juega el conjunto navarro en una reproducción a escala de la Bombonera, el mítico estadio de Boca Juniors donde el equipo de Messi inició y finalizó con exito las eliminatorias de clasificación para el Mundial que el próximo invierno se va a disputar en Qatar.