El Red Bull Salzburgo se ha impuesto este sábado al Hartberg (3-2), en partido correspondiente a la liga austríaca. El rival de la Real Sociedad en la Champions League (miércoles en Anoeta a las 21.00 horas) ha alineado un once muy poco habitual, condicionado por las bajas y por las rotaciones. Futbolistas como Gourna-Douath o Simic se han quedado de inicio en el banquillo, y el propio club ha publicado justo antes del encuentro la lista de ausencias médicas, un total de diez: Fernando, Kameri, Kjaergaard, Koita, Okoh, Solet, Terzic, Ulmer, Wallner y Baidoo.
De esta relación de futbolistas, destaca cómo las lesiones se han cebado con la defensa del Salzburgo. Este sábado estaban en el dique seco los dos laterales izquierdos del plantel (Terzic y Ulmer) y dos de los tres centrales más habituales (Solet y Baidoo). Así, los jóvenes Morgalla y Guindo han tenido que actuar en el eje de la zaga y en el carril zurdo respectivamente.
El Hartberg, una de las revelaciones del campeonato austríaco (es cuarto), se ha adelantado en el marcador y ha empatado en la segunda parte el 2-1 que reflejaba el electrónico tras los goles (remontada) de Ratkov y Gloukh. Finalmente, en el minuto 85 ha llegado el decisivo gol de Nene, quien salido desde el banquillo ha permitido ganar al Salzburgo y coliderar la tabla clasificatoria junto al Sturm Graz. El equipo de la Red Bull, matemáticamente eliminado ya de la Champions, buscará el miércoles en Donostia avanzar hacia la tercera plaza de grupo que le llevaría a las eliminatorias de la Europa League.
En un partido disputado bajo gélidas temperaturas y una ligera aunque persistente nevada, el técnico Gerhard Struber ha alineado este sábado a Schlager; Dedic, Morgalla, Pavlovic, Guindo; Bidstrup, Forson, Sucic; Gloukh; Konaté, Ratkov.