El San Juan recupera la sonrisa

El solitario gol de Rubén Morillas fue suficiente para que el San Juan se impusiese ayer al Beasain en un partido en el que los locales tardaron en despertar. A pesar de que el conjunto gipuzkoano fue dueño y señor de la primera mitad, los navarros supieron aguantar el empate y superaron a un rival directo en el segundo tiempo.

El encuentro comenzó con un San Juan muy concentrado. El que más tarde sería goleador, Rubén Morillas, dio el primer aviso en una segunda jugada tras un córner, pero Artetxe supo reaccionar y sacó la pelota con la pierna derecha. Durante el resto del primer tiempo, los gipuzkoanos monopolizaron el control del balón. Las ocasiones de la primera parte solo se dieron en el área de Fraga, pero los visitantes no fueron capaces de materializarlas.

La más clara llegaría en el minuto 30, cuando Julen Etxeberria remataba un rechace de un córner que Ezkurra despejó en línea de gol. Las cosas cambiaron en la segunda mitad, con dos cambios en el San Juan, uno de ellos, Eder, clave para la victoria. Sin parar de correr por el lado izquierdo, dejó en bandeja el balón para que Morillas hiciese el 1-0. El Beasain no supo reaccionar y los navarros mantuvieron el dominio hasta los últimos minutos, pero sin terminar de sentenciar.

Esta derrota deja a los gipuzkoanos en la zona de descenso, mientras que el San Juan escala hasta la décima posición, esperando a lo que pueda suceder este domingo.