España puede generar entre 1 y 3 gigavatios (GW) de energía eólica marina para 2030 a través de la construcción de plataformas marinas, sector que podría crear 100.000 puestos de trabajo y permitiría el desarrollo de la cadena de valor y de las regiones donde se implanten.
La construcción de 11 de las 13 plataformas marinas que existen actualmente en el mundo sitúa al Estado español como líder en el desarrollo de energía eólica marina, un sector estratégico que puede ser tractor del desarrollo de otras áreas económicas y toda la cadena de valor que implica un tejido industrial muy variado y del PIB.
Además, el desarrollo de la eólica marina permitiría la generación de 100.000 empleos con profesionales de educación superior, de formación profesional y podría generar perfiles que en la actualidad no existen de sectores como el naval, astilleros, industria de la construcción, metal, tecnológico, entre otros. Sin duda, se puede hablar de un papel clave en la estrategia energética del futuro.
En la misma línea, el Manifiesto para el Desarrollo de la Energía Eólica en España recoge el desarrollo de este tipo de energía en los más de 7.000 kilómetros de litoral, que podría convertir al país en un ‘hub’ de la tecnología, que incluiría la economía circular para el reciclaje de los componentes de estas infraestructuras.
En la hoja de ruta de dicho manifiesto, según la Asociación Empresarial Eólica (AEE), las infraestructuras de eólica marina ocuparían el 0,08 % de los más de 7.000 kilómetros de las demarcaciones marinas y permitirían la generación de entre 1 y 3 GW para 2030, con la construcción de entre 14 y 15 parques marinos con más de 200 máquinas.
No obstante, y debido a la situación geopolítica actual, los implicados en el sector consideran necesario fijar objetivos realistas y conseguibles, y poner la mira en 2040-2050, ya que con la configuración del mix energético español, la generación de energía eólica marina podría llegar a los 15 GW.
También consideran la necesidad del desarrollo de un marco legal compatible con todos los sectores que intervienen en la cadena de valor, un desarrollo ordenado y sostenible del sector, que contemple todos los sectores como los pescadores y los impactos por el desarrollo de las plataformas.
Respecto al desarrollo de la energía marina en Euskadi, la botadura en el Puerto de Bilbao, el pasado mes de julio, del primer aerogenerador eólico marino flotante conectado con la red eléctrica supuso un paso más en el desarrollo de uno de los sectores que más crecimiento se estima registre en los próximos años.
Si bien la tecnología eólica off shore se está desarrollando a gran velocidad, se incluye dentro de los retos vascos en su impulso por la generación de energía renovable.