El sector vasco de Industrias Culturales y Creativas contaba antes de la pandemia con cerca de 34.000 empleos y 17.000 empresas, si bien se estima que en 2020 perdió 243 empresas y 563 empleos, lo que supone aproximadamente un 1,5% del total, según los datos de un estudio realizado en el marco de la colaboración entre el Departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco y Orkestra-Instituto Vasco de Competitividad.
Ambas entidades han firmado un acuerdo de colaboración para el conjunto de la legislatura con el objetivo de impulsar la investigación sobre las Industrias Culturales y Creativas, un sector del que han remarcado su papel en el fomento de la economía, la creación de empleo y la innovación.
Este convenio ha sido presentado este viernes en Bilbao por el consejero de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, y la directora general de Orkestra, Mari Jose Aranguren, y tiene como ejes de trabajo profundizar en la dimensión y cuantificación económica de la actividad cultural en Euskadi y en la implantación de políticas para su desarrollo, definir el posicionamiento de las actividades culturales ante las transiciones de la economía vasca y analizar la relación entre la dimensión económica de la actividad cultural y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Según ha destacado el consejero Bingen Zupiria, esta colaboración permitirá "conocer mejor las tripas" de las actividades culturales y creativas, lo que ayudará a "afinar en los análisis" y tener políticas públicas "más precisas". También permitirá realizar una comparación con otras actividades económicas en Euskadi o en otros ámbitos, así como con otros países.
Los primeros resultados de esta colaboración se han materializado en una colección de publicaciones de libre acceso que estarán disponibles en la web del Observatorio Vasco de Cultura. Los dos primeros informes presentan, por un lado, la revisión del "perímetro" de estas industrias para delimitarlo y servir de base para abordar futuras investigaciones y, por otra, analizan su dimensión económica.
En este marco, se ha analizado también la incidencia de la pandemia en estas actividades que, según ha recordado Zupiria, fueron de "las primeras que se cerraron y las últimas que se abrieron de forma normalizada". Entre los datos que se recogen en estos estudios, se concluye que en estas industrias culturales y creativas se desarrollan unas 70 actividades, hay 56 ocupaciones profesionales y se generan 131 productos y servicios, ha explicado el consejero.
Datos de 2019
En el año 2019, el sector agrupaba en Euskadi 16.886 empresas que daban empleo a 33.983 personas, lo que suponía el 3,84% del empleo total. En concreto, las industrias creativas empleaban a 13.433 personas en 9.737 empresas y las industrias culturales empleaban a 20.550 personas en 7.149 empresas.
De este modo, las empresas del sector tienen dos personas de media y la mayoría de las personas que trabajan en estas actividades son autónomas (el 60,2% en las industrias culturales y el 74% en las industrias creativas), lo que evidencia que "una decisión imprescindible sería fomentar el asociacionismo o la agrupación de estos profesionales para poder enfocar mejor las políticas públicas", ha señalado el consejero de Cultura.
Otro de los "retos" que ha permitido identificar el informe es el de "acompañar" a estas empresas para que mejoren "sus estructuras competitivas" y la formación de los trabajadores e impulsar la internacionalización. Del mismo modo, se plantea la necesidad de vincular las actividades culturales y creativas con otras actividades económicas para la generación de nuevos productos y servicios.
Evolución en los últimos 10 años
Según ha explicado la directora general de Orkestra, la evolución del sector en los últimos diez años refleja que entre 2010 y 2015 se produjo una caída de las industrias culturales y creativas pero luego se registró una recuperación, sobre todo "fuerte" en las industrias de la lengua. En función de las cifras que ha aportado, las industrias de la lengua han crecido un 53% en la última década y las industrias del diseño un 48%.
Por lo que respecta a la incidencia de la pandemia, Zupiria ha explicado que los efectos han sido "importantes" en actividades que se celebran en lugares cerrados como museos, teatros, salas de música o cines y también las que se celebran en exteriores pero "necesitan de la participación masiva de personas" como festivales de música o espectáculos de danza o teatro.
"Esto ha tenido consecuencias negativas en el tejido empresarial y en el empleo del sector, pero, a la vez, estamos constatando que hay actividades culturales y creativas que se han desarrollado en esta situación de dificultad y que, de alguna forma, también están apuntando cuál puede ser el futuro de algunas de ellas. Por ejemplo, las actividades de producción audiovisual o la creación musical y escénica", ha apuntado.
En función de los datos recogidos en el informe efectuado, el sector de industrias culturales y creativas perdió 243 empresas en 2020, lo que supuso una caída del 1,45%. Las actividades creativas acusaron una mayor caída, de un 2,11%, frente a la pérdida del 0,56% en las actividades culturales. En términos de empleo, el conjunto del sector perdió 563 empleos, lo que representa un descenso del 1,66%.
La facturación, por su parte, experimentó una reducción respecto a 2019 del 29% para el sector cultural y del 32% para el sector creativo, si bien el estudio precisa que son datos orientativos ya que no se dispone de cifras para las pequeñas empresas. La responsable de Orkestra ha destacado, en su intervención, la importancia de las actividades culturales y creativas porque "conectan la capacidad de generación de valor económico con el bienestar, las dos caras de una moneda que caracteriza l modelo de desarrollo del País Vasco".