La provincia y su capital mantienen unas buenas expectativas de cara a la llegada de turistas durante los próximos meses de verano. Ya los datos de la pasada Semana Santa supusieron una clara mejoría con cifras incluso a la par del ejercicio 2019, año prepandemia. Se registraron un total de 67.950 pernoctaciones en Álava, el 12,7% del total de entradas contabilizadas en el mes de abril en Euskadi; mientras que en el pasado periodo estival la subida en el número de visitantes a nivel nacional permitió igualar las cifras de julio y agosto de hace tres ejercicios. Unos datos que se pretenden mejorar y consolidar durante este verano 2022.
La responsable de la oficina de Turismo, Clara Navas, augura “una muy buena campaña” turística para Vitoria. A pesar de reconocer que no tiene “dotes adivinativos” para ver el futuro, cree que los indicadores del sector a nivel nacional señalan que va a ser “un muy buen verano”, puesto que “la gente tiene ganas de viajar” y volver a disfrutar de su tiempo de ocio. Hay buenos pronósticos, aunque elude comparar las buenas cifras de la pasada Semana Santa con el periodo estival, ya que “abril se trata de un momento puntual y el verano son tres meses que hay que mantener en el tiempo”.
Para lograr ese objetivo, el área municipal de Turismo está ultimando “una campaña de verano llena de actividades” que conoceremos esta misma semana. Junio está siendo un mes muy positivo debido a que el Azkena “es uno de los eventos que más gente atrae a la ciudad”. Y ya de cara a julio, el Ironman funciona muy bien, ya que “los participantes vienen acompañados por sus familias y pasan varios días en la ciudad para preparar los recorridos y realizar sus entrenamientos”.
“Nuestra estrategia es consolidar el crecimiento del mercado nacional y recuperar al turista internacional”
“Creemos que va a ser una muy buena campaña. la gente tiene ganas de viajar y recuperamos la programación festiva y cultural”
Navas aclara que, aunque madrileños y catalanas siguen siendo “nuestros principales clientes”, actualmente Gasteiz cuenta con un “perfil muy variado y diversificado”, procedente de otras comunidades como Castilla y León, Comunidad Valenciana y Andalucía. Principalmente, la ciudad se caracteriza por el turismo familiar. “Vitoria tiene muchos atractivos turísticos para venir con niños y niñas”, pero también seduce a “parejas y grupos de amigos” que disfrutan de la almendra medieval, la gastronomía y los espacio verdes, entre otros encantos. Consolidado el turismo nacional, los esfuerzos se dirigen a captar visitantes internacionales.
La capital alavesa ha intensificado su promoción en las últimas fechas en países tales como Bélgica, Italia y Francia en una clara “apuesta por la internacionalización” y por revertir “el pequeño porcentaje” que actualmente ocupa el turista extranjero sobre el total que recibe la ciudad. En este camino “influyen mucho” las conexiones aéreas con Alemania, Bélgica e Italia como puerta de entrada al territorio alavés.
Lo que constatan desde Turismo es un cambio de hábitos, ya que los visitantes no pasan tanto por la oficina. “La gente que nos visita ya sabe qué ver y preguntan por cosas más concretas que les faciliten su organización en la ciudad”.
En los hoteles y recintos turísticos comprueban que entre la clientela que llega a Gasteiz prevalece el turismo familiar
Eventos como el Azkena Rock Festival y el Ironman ayudan mucho a que la ocupación hotelera llegue a sus topes
Ocupación hotelera
Las perspectivas de ocupación hotelera también son halagüeñas. La directora del NH Canciller Ayala, Gema Guillerna, espera mejorar los datos del pasado verano. En este sentido y a punto de agotar sus últimos días, junio está siendo “un éxito absoluto” en el que muy poco ha faltado para colocar el cartel de completo. “El Azkena Rock Festival ha sido todo un éxito en línea con el que vivimos en 2019, antes de la pandemia”, explica satisfecha Guillerna, quien espera que esta “tendencia positiva” se mantenga también durante el próximo mes de julio.
Mucho tendrán que decir el Festival Internacional de Jazz y el Ironman en este aspecto, ya que son los dos grandes eventos culturales y deportivos que aguardan a la ciudad en días inminentes. Guillerna aclara que la triatlón, prevista para el 10 de julio, “sí que se está notando” en las reservas hoteleras, pero que todavía quedan habitaciones disponibles para la semana del jazz. De cara a agosto prefiere no aventurarse. “Agosto está por escribir. Espero que vaya bien, pero, tras la pandemia, las reservas se hacen a última hora. Todo va más lento y la gente espera al último momento”, explica. Un cambio en la forma de proceder del visitante al que hay que sumar la tendencia que siga la transmisión del covid-19 en el periodo estival. “Vivimos el verano con la expectativa de ir viendo la evolución de los contagios, puesto que nos afectará” en el número de reservas según desciendan o vayan al alza, comenta resignada.
El céntrico hotel de 4 estrellas ha constatado que ha vuelto el perfil del turista de grupo con viajes organizados por touroperadores que vienen con “casi todo organizado”, así como ha aumentado la presencia del turismo internacional, en su gran mayoría “franceses”. Por su parte, “catalanes y madrileños” copan la procedencia de un turismo nacional que busca conocer “la almendra medieval, la catedral y disfrutar de recorridos verdes y en bicicleta”.