El Senado aprobó definitivamente ayer miércoles la proposición de ley impulsada por el PSOE para reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) de modo que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) pueda nombrar a sus dos magistrados del Tribunal Constitucional (TC), después de una tramitación exprés en las dos cámaras legislativas, con lo que ya solo resta su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para su entrada en vigor.
La votación se saldó con 147 votos a favor –los del PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV y EH Bildu– y 110 en contra, los de PP, Vox y Ciudadanos; por lo que la propuesta socialista queda aprobada definitivamente.
Como anécdota, cabe destacar que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo se equivocó a la hora de emitir su voto, apoyando la propuesta socialista, aunque en este caso no fue determinante, dada la amplia mayoría con la que salió adelante.
“He pasado el mal trago de debutar en el nutrido club de parlamentarios que se equivocaron en una votación”, ironizó en Twitter el líder popular.
Con la misma dinámica seguida la semana pasada en el Congreso, el Senado ventiló rápidamente la proposición de ley, aunque el debate fue acalorado entre los grupos de Gobierno y sus socios y la derecha y ultraderecha.
En el pleno, la senadora popular Salomé Pradas denunció que “estamos ante un manoseo total de la Justicia por parte del Gobierno”, al que acusó de querer controlar “a toda costa” el TC porque en la corte de garantías “penden asuntos que comprometen directamente la acción de este Gobierno”.
En la misma línea se pronunció su compañero de filas Fernando de Rosa, que sostuvo que, aunque Moncloa haya usado “el mantra de que el PP no quiere renovar” el CGPJ, esta “contrarreforma” probaría que en realidad la situación del órgano de Gobierno de los jueces “les ha dado igual” porque el verdadero objetivo del Ejecutivo sería “ocupar el TC”.
Además, De Rosa preguntó al PSOE cuántas “reformas y contrarreformas, enmiendas y autoenmiendas” van a promover. Asimismo, planteó qué hará el Ejecutivo español si el CGPJ no nombra a sus dos candidatos al TC antes del 13 de septiembre –plazo que les impone la propuesta aprobada–, un escenario que “es poco probable pero no imposible”.
En el turno de réplica, la senadora del PSOE Victoria de Pablo contestó a De Rosa que el PSOE “hará cuantas reformas por instrumentos democráticos y parlamentarios sean necesarias para intentar normalizar la situación que ustedes han llevado al borde del precipicio”; al tiempo que instó al PP a volver “a la sensatez y, sobre todo, al sentido democrático y de Estado” pactando la renovación del CGPJ.
El también senador socialista Joan Lerma reprochó al PP aplicar la “ley del embudo”, renovando cuando gobierna y bloqueando cuando es oposición, para alertar de que lo que subyace en este comportamiento es “la falta de reconocimiento de la legitimidad democrática del Gobierno” de Pedro Sánchez por parte del PP.
Así las cosas, urgió a Feijóo a “evitar este bochorno, renovar los órganos constitucionales y reconocer que quien gana las elecciones tiene derecho a gobernar y a tomar posiciones”. “Es lo que va a dar la medida del cambio del PP respecto a la situación anterior”, concluyó.
Por otro lado, el senador de Vox José Manuel Marín Gascón expresó su rechazo a la iniciativa socialista por considerar que “contribuye al uso partidista del Gobierno socialcomunista del máximo órgano de gobierno del Poder Judicial” para “asegurarse una composición del TC que incluya una mayoría de magistrados favorables a sus posicionamientos de radicalidad y sectarismo”.
“Intereses espurios” del PP
Por su parte, el senador del PNV Imanol Landa no dudó en responsabilizar al PP del bloqueo en el CGPJ por “intereses espurios”, aunque destacó igualmente “la absoluta incapacidad de los dos grandes partidos españoles para ponerse de acuerdo en cuestiones capitales para el sistema democrático”. “Nos encontramos con una democracia averiada”, resumió.