El pleno del Senado ha instado al Gobierno español a "reconocer la responsabilidad" del ejército franquista por el bombardeo nazi sobre la villa de Gernika del 26 de abril de 1937 "como símbolo de todos los ataques aéreos contra la población civil" y a celebrar un "acto explícito" de recuerdo por la masacre.
El requerimiento figura en una moción transaccionada por varios grupos de la Cámara Alta a partir de una iniciativa del PNV, quien había reclamado reiteradamente al Ejecutivo un gesto de reconocimiento que fuera más allá del paso que dio en el 85 aniversario del ataque al condenar por vez primera el bombardeo.
Aunque los socialistas se resistían a aceptarlo por no existir vínculos entre el gobierno golpista de Franco y el actual Ejecutivo democrático, a la hora de reconocer responsabilidades por aquel cruento episodio de la Guerra Civil, finalmente han suscrito un texto que las asume, tal y como pedía el PNV, "como símbolo de todos los ataques aéreos a la población civil".
Eso sí, la redacción final suprime el apartado en el que los nacionalistas vascos emplazaban también al Gobierno a "mostrar las disculpas al pueblo de Gernika por el sufrimiento causado".
La moción, debatida en el pleno de este martes, ha salido adelante en la votación celebrada este miércoles por 152 votos a favor procedentes del PSOE, PNV, ERC, EH Bildu y las formaciones de izquierda, 106 en contra del PP, Vox y UPN, y 3 abstenciones de Cs y el PAR.
Consta el documento final de dos apartados, el primero de los cuales recoge la petición al Gobierno "a reconocer la responsabilidad del ejército sublevado y del posterior Gobierno franquista en el ataque, daño y bombardeo" contra la población civil de Gernika.
En el segundo, el Senado repudia expresamente el bombardeo "por parte de los sublevados franquistas y sus aliados contra la población de la villa, el Gobierno legítimo de la II República española y el Gobierno vasco".
Además, emplaza al Ejecutivo a que "en el marco de las acciones de memoria democrática en defensa de la convivencia y la libertad, realice un acto explícito de recuerdo del sufrimiento causado a la villa de Gernika y a sus habitantes, que contribuya al desagravio y la reparación".
En el debate de la iniciativa, la portavoz del PNV, Estefanía Beltrán de Heredia, explicó que aceptaba negociar una enmienda transaccional para "buscar la unidad" porque, argumentó, es preciso "demostrar unidad frente a la guerra actual, pero también unidad frente a los desastres y guerras pasadas" y "no hay mejor unidad que reconocer lo que pasó".
Las fuerzas de izquierda representadas en el hemiciclo aprovecharon para recordar los otros "bombardeos olvidados" de la Guerra Civil en enclaves como Alcañiz, varios lugares de Navarra, de la Comunidad Valenciana o también la "desbandá" de Málaga.
Y el PSOE confirmó la disposición del Gobierno a hacer los "recordatorios" que fueran necesarios "para que no olvidemos" y recordar así todos los ataques contra población civil, en palabras de la senadora Julia Liberal, quien por otro lado dejó claro que el PSOE no compartía la idea original del PNV de que el Gobierno tuviera que pedir perdón por el bombardeo de la aviación nazi sobre Gernika.