Vida y estilo

El sencillo e infalible truco del tenedor para colgar los cuadros en la pared

El hecho de que no podamos ver el clavo en el momento de colocarlos hace que la operación resulte complicada
Una mujer coloca un cuadro en una pared.

Colgar correctamente un cuadro en casa no siempre es fácil y requiere de tiempo y de cierta maña. Es necesario elegir bien la estancia en la que queremos colocarlo, así como la pared más adecuada y, dentro de ella, el lugar exacto. Si no lo tenemos claro o no acabamos de decidirnos, tenderemos a posponer esta tarea una y otra vez.

Presentes en casi todos los hogares, son un elemento decorativo muy versátil y recurrente en el diseño de interiores; reflejan los intereses, los gustos y la personalidad de los habitantes de la casa, agregando un toque único y distintivo a la decoración.

Un cuadro bien colocado puede transformar por completo una estancia y dotarla de un ambiente acogedor y confortable, convirtiendo espacios fríos o vacíos en áreas mucho más cálidas y agradables.

Puede servir como punto focal en una habitación, atrayendo la atención y destacando aspectos concretos de la decoración. Además, puede introducir colores vibrantes, patrones interesantes y texturas variadas en un espacio, agregándole dimensión y profundidad visual. Los cuadros también con capaces de crear contrastes interesantes o de actuar como complemento de otros elementos decorativos, añadiendo dinamismo y equilibrio visual a cualquier estancia.

Dónde colocar los cuadros

Aunque cada persona puede colocar los cuadros en el lugar de la casa que desee en función de sus gustos personales, es importante vigilar algunos aspectos para lograr un resultado más estético y funcional. La luz, el calor o el movimiento son elementos que hay que tener en cuenta para garantizar a los cuadros una mayor protección y durabilidad.

Lugares más adecuados

- Paredes principales. Las paredes que presiden salas de estar, comedores o dormitorios son áreas prominentes que atraen la atención y por ello lugares ideales para colocar cuadros.

- Espacios vacíos. Los cuadros pueden llenar paredes desnudas, agregando interés visual y completando la decoración de una habitación.

- Pasillos. Los corredores son lugares excelentes para exhibir cuadros, creando un efecto visual interesante mientras se recorre el espacio.

- Zonas de trabajo. En casa o en la oficina, los cuadros pueden agregar inspiración y motivación, además de decorar las paredes.

- Baños y cocinas. Aunque se debe tener cuidado con la humedad y el vapor, los cuadros agregan un toque decorativo en estas estancias. Se recomienda protegerlos siempre con vidrio para evitar daños.

Un cuadro abstracto preside la pared principal del salón.

Lugares menos adecuados

- Lugares expuestos a la luz solar directa. Con el tiempo, la luz del sol puede dañar los cuadros, así que evita colocarlos en lugares que estén continuamente expuestos a los rayos del sol.

- Encima de radiadores o estufas. El calor puede dañar los cuadros y hacer que se deformen, así que es mejor evitar colocarlos sobre ellos.

- Paredes cerca de puertas o ventanas. El movimiento constante de puertas y ventanas que se abren y se cierran continuamente puede hacer que los cuadros se tambaleen o se caigan, así que es mejor evitar colocarlos en estos lugares.

Pues bien, ahora que ya sabes dónde sí y dónde no debes ubicar los cuadros llega el momento de colocarlos. El hecho de no poder ver el clavo mientras los colgamos hace que muchas veces la operación no sea nada sencilla.

El truco del tenedor

Si quieres colgar un cuadro correctamente, a la primera y en menos de 5 segundo solo tienes que seguir el consejo de la usuaria de TikTok Tabitha Blue (@tabitha.blue), quien asegura que la solución está en tu cocina. Y es que, por extraño que parezca, solo necesitas un tenedor.

El sencillo truco de Tabitha Blue consiste en colocar un clavo o un gancho en la pared y después deslizar las puntas de un tenedor resistente sobre él, con el mango hacia arriba y las puntas de las púas mirando hacia la pared.

A continuación, coge el cuadro y desliza el cable de su parte trasera por detrás del mango del tenedor. Hazlo con cuidado de forma que el cable quede perfectamente encajado en el clavo. Por último, retira el tenedor con cuidado y tendrás el cuadro perfectamente colgado.

La próxima vez que tengas que colgar un cuadro no te lo pienses y recurre a este efectivo truco, un auténtico ejemplo de ingeniería doméstica.

18/05/2024