El Sestao River sale indemne de Ibaia gracias a Oleaga

Alavés B 0

Sestao River 0

ALAVÉS B: Adrián, Joseda (Min. 80, Otu), Keller, Baz, Eneko Ortiz, Ropero (Min. 71, Maroan), Adou, Diallo, Marc Tenas, Mendes y De León.

SESTAO RIVER: Oleaga, Asier Grande (Min. 79, Mateo), Etxeberria, Gaizka Martínez, Ugarte, Goti, Urcelay (Min. 66, Yurrebaso), Leandro (Min. 79, Juste), Garai y Aranzabe (Min. 66, Aitor Villar).

Árbitro: Bárcenas Torres, riojano. Amonestó a Mendes, Baz y Adou por el Alavés B y a Ugarte y Gaizka Martínez por el Sestao

Incidencias: 300 espectadores en el José Luis Compañón, con nutrida presencia de aficionados verdinegros.

Empate sin goles en Ibaia entre el Alavés B y el Sestao River en un encuentro muy igualado y con escasez de ocasiones para lo que podría esperarse de un duelo entre el líder y el tercer clasificado. El River sumó un punto y salió indemne de las instalaciones blanquiazules después de que el Logroñés B empatara en los últimos minutos ante el Tarazona y dejara las cosas como estaban antes de comenzar la jornada. Sigue la renta de ocho puntos con los maños, que contaron una racha de cuatro victorias seguidas, y una jornada menos por disputarse.

El River fue mejor en los primeros minutos y mantuvo el dominio territorial; además, dispuso de una clara ocasión por parte de Aranzabe, que antes del cuarto de hora estrelló en el poste un disparo a la media vuelta desde el interior del área. Fue la más clara que tuvieron los verdinegros en un encuentro que se fue igualando con el paso de los minutos. De hecho, los entrenados por José Manuel Aira comenzaron a dominar más y a la media hora Diallo envió un zurdazo desde la frontal que salió desviado por poco. A cinco minutos para el descanso, Mendes lo intentó con un cabezazo a la salida de un córner que salió también cerca de la meta de Oleaga.

En la segunda parte continuó el dominio albiazul y el River casi no tuvo opción, aunque bien es cierto que tampoco pasó excesivos apuros. Solo Marc Tenas probó fortuna por parte local con un disparo excesivamente cruzado, ya mediado el segundo tiempo, y con un remate defectuoso, que se marchó muy desviado, tras centro desde la derecha, cuando restaban siete minutos. Ya casi al final, Oleaga, al igual que hiciera la semana pasada deteniendo un remate de Salado en el último minuto ante el Gernika, se erigió en salvador del River sacando una mano prodigiosa ante el remate de Eneko Ortiz en la última jugada del duelo.