El sí al nuevo convenio de Mercedes abre la vía a relevantes cambios en su producción

Pasadas las tres de la madrugada de ayer martes, se conocían los resultados. La plantilla de Mercedes-Benz se ha pronunciado y respaldado con el 57% de los votos emitidos la propuesta del nuevo convenio acordada el martes 12 entre la dirección y los sindicatos UGT, CCOO, Ekintza y PIM. Más allá del resultado, ese amplio respaldo va a suponer una “transformación de esta fábrica como nunca antes se ha visto”, según expresó la semana pasada en las páginas de este diario el director de Mercedes-Benz en Vitoria, Emilio Titos. Ese radical cambio va a venir de la mano de los 1.230 millones de inversión anunciados desde la central de la firma en Stuttgart y que estaban condicionados a lograr que el nuevo convenio saliera adelante.

La victoria del sí ha sido clara y contundente en el referéndum que durante toda la jornada del lunes vivió la planta vitoriana por los 4.836 trabajadores llamados a votar. Las urnas se cerraron a las 2.15 horas de la madrugada del martes. Las papeletas favorables al acuerdo fueron 2.601, frente a las 1.939 que se han opuesto a ese acuerdo logrado la tarde del martes de la semana pasada. Una diferencia total de 662 votos.

Estos números reflejan también el elevado grado de implicación de la plantilla, que situó la participación en el 94,69% de los 4.836 trabajadores que podían ejercer su derecho al voto. Acudieron a la llamada de las urnas 4.554 trabajadores y se contabilizaron también 14 votos en blanco y 19 nulos.

Oficinas, determinantes

El desglose del recuento en los diferentes talleres y secciones de la fábrica deja patente el diferente apoyo de la plantilla en función de su puesto de trabajo al documento que estará vigente hasta el año 2026. En las secciones de montaje bruto, montaje final y pintura se impuso el rechazo al nuevo convenio. En montaje bruto fueron 411 votos en contra del acuerdo, frente a los 271 que avalaron las tesis de UGT, CCOO, Ekintza y PIM.

Por el contrario, fueron determinantes los apoyos recibidos en oficinas y el debutante voto electrónico, donde el sí fue la opción mayoritaria y con una abrumadora diferencia respecto a quienes optaron por votar en contra.

La confirmación del apoyo de los trabajadores al nuevo marco de convenio, que supone cuatro años sin tensiones al menos en el ámbito de la negociación del convenio, despeja los nubarrones de las últimas semanas cuando la sucesión de hasta nueve jornadas de huelga hizo poner en duda el preacuerdo sellado. Ayer martes, de hecho, ELA, LAB y ESK anunciaron su decisión de desconvocar los tres nuevos días de huelga que preveían para hoy miércoles, mañana jueves y el viernes.

“Referencia en la electrificación”

Más allá de la firma del convenio, se despeja el horizonte para la millonaria inversión anunciada en medio de una de las negociaciones más complejas que se recuerdan en la fábrica de Gasteiz. Obtenido ese apoyo “queremos ser la referencia en la electrificación de nuestra plataforma a nivel mundial”, indicó Emilio Titos en una entrevista en este diario y en alusión a que la planta de la capital alavesa sea finalmente la adjudicataria de la producción de los nuevos vehículos totalmente eléctricos (conocidos en términos internos como la plataforma VAN.EA). Eso va a suponer una planta totalmente nueva y “adaptada a las nuevas tecnologías, tanto desde el punto de vista productivo como desde el de los procesos”, esbozó el director general.

Una vez constatado el apoyo deberá hacer oficial el anuncio la matriz de Mercedes-Benz de esa riada de millones que llegarán a la planta de la calle Las Arenas y propiciar que la factoría siga siendo un referente mundial para la marca de la estrella. El pasado día 6 de julio, el lehendakari, Iñigo Urkullu, se desplazó hasta Stuttgart para reunirse con la cúpula directiva de la multinacional y garantizar el apoyo y acompañamiento del Ejecutivo vasco a esa inversión que resultará también beneficiosa para el tejido vasco del sector de la automoción.

Una de las potentes inversiones que el gigante alemán tiene previsto acometer es la completa renovación de su actual nave de pintura. Se estiman que serán necesarios más de 225 millones de euros para transformarla por completo y adaptarla a las exigencias normativas que impone la Unión Europea en lo referido a las cuestiones del medio ambiente.

Dentro de ese proceso de renovación y crecimiento, Mercedes-Benz cuenta también con el visto bueno del Ayuntamiento de Gasteiz a la hora de poder ampliar la edificabilidad y ocupación de las parcelas actuales, con lo que se podrá dar respuesta a la evolución de las necesidades de la planta automovilística, la fábrica más grande de Euskadi.

La factoría podrá habilitar para su uso una segunda planta en las naves del norte que ahora solo tienen uno después de aprobar la modificación del plan general que así lo va a permitir. La ordenación propuesta representa un aumento de la superficie ocupable en 136.069 metros cuadrados, según el Ayuntamiento.

Esa paulatina transformación y especialización en la producción del vehículo eléctrico traerá también un incremento en las cifras productivas de cada ejercicio. En el presente, del que ya se han consumido seis meses y medio, se fijó como objetivo de producción la cifra de 158.219 unidades. Las huelgas de las últimas semanas, sin embargo, han motivado que se hayan dejado de fabricar más de 6.000 unidades, teniendo que cuenta que cada una de las nueve jornadas en las que no hubo producción dejaron de salir de la cadena de montaje, cerca de 700 vehículos diarios.

De lograr ese tope de las 158.219 Viano y Clase V, la factoría gasteiztarra superaría su mejor marca productiva de 2017, cuando lo situó por encima de las 150.000 furgonetas. Este dato la convierte en una de las plantas más productivas en la división de Vans de Mercedes, con mejores datos que algunas de las plantas situadas en territorio germano.

De lograrse la adjudicación de esos nuevos modelos eléctricos el listón de la producción se elevaría de manera notable para situarse en las 170.000 unidades por ejercicio, e incluso aspirar a rebasar las 200.000. Este incremento tiene su reflejo en la estabilización de los contratos eventuales, que se contemplan en el nuevo documento del convenio. Durante sus años de vigencia hasta 2026 se refleja la conversión en fijos de 400 contratos temporales.

Los primeros 150 se concretarán en el momento de la firma del nuevo convenio. Además hay recogida la jubilación de más de 250 operarios, mediante la fórmula ya explorada del contrato relevo.