El 9 de mayo de 2012 se recuerda como una fecha histórica y a la vez dramática para el Athletic. Aquella noche, el conjunto dirigido entonces por Marcelo Bielsa disputó la que es la segunda final europea en el currículum de la entidad bilbaina y en la misma sufrió un duro varapalo al caer en Budapest ante el Atlético de Madrid del Cholo Simeone, que se impuso por un rotundo 3-0 para conquistar el título de la Europa League.
A pocos días de que se cumplan diez años de ese momento, los dos equipos se vuelven a reencontrar este sábado en San Mamés y lo hacen con un Athletic al que en los últimos tiempos esa tragedia ya no le lastima tanto como ocurriera en años posteriores. Ambos conjuntos se han visto la cara en 22 ocasiones desde el duelo en la capital rumana y el saldo es muy favorable al Atlético, beneficiado por los efectos dañinos para los leones del síndrome de Bucarest. Son 14 las victorias colchoneras, frente a cuatro empates y tantos triunfos del colectivo bilbaino, que sigue teniendo sus deudas pendientes.
A lo largo de esta última década se ha recordado aquella final de la Europa League hasta la saciedad cuando se han enfrentado Athletic y Atlético de Madrid. Lo cierto es que solo se mantienen desde entonces Iker Muniain y Óscar de Marcos, en los leones, y Koke y el técnico Simeone, en los colchoneros, aunque el conjunto rojiblanco ha cogido la media al madrileño en este último años. No en vano, el Athletic ha ganado tres de los enfrentamientos más recientes y ha empatado el otro.
El 25 de abril de 2021, los de Marcelino tumbaron al Atlético en San Mamés por 2-1, con goles de Berenguer e Iñigo Martínez, aunque el cuadro de Simeone conquistó el título de liga pese a ese revés; el pasado septiembre firmaron tablas en el Wanda Metropolitano cuando Villalibre tuvo en sus botas el 0-1 en la ocasión final del encuentro y en la última Supercopa disputada en Arabia Saudí el Athletic le derrotó en la semifinal por 1-2 gracias a los tantos de Yeray y Nico Williams, quien disfrutaba de su pico más alto, para remontar el anterior de Joao Félix, que causa baja el sábado por lesión. El síndrome de Bucarest pierde fuerza.