Nostalgia, melancolía y tristeza son otros de los efectos colaterales de la Navidad. Aunque estas fiestas no tienen que ser perfectas, como suelen vendernos las películas o las redes sociales, hay quienes se ven obligados a cumplir con un ideal inalcanzable de felicidad y armonía. Así que conviene tener en cuenta que el desajuste entre la realidad y las expectativas puede generar una sensación de frustración que impacta negativamente en el estado de ánimo.
"Para muchas personas las navidades son sinónimo de estrés, lo que influye en la autoestima y en los casos más severos, desencadena o agrava trastornos como la ansiedad. Pero es la soledad la que suele convertirse en una realidad particularmente dolorosa en esta época del año, asociada habitualmente a encuentros familiares y conexiones sociales", explica Mariola Fernández, profesora de Psicología de la Universidad Europea.
"Para quienes han perdido a un ser querido, por ejemplo, estas fechas pueden acentuar la ausencia y hacerles revivir el duelo, generando sentimientos de tristeza, nostalgia o aislamiento. Por eso resulta imprescindible tener una red de apoyo o contar con estrategias para procesar este tipo de emociones", dice Fernández.
Y es que en las Pascuas no siempre se respira felicidad y paz. Así surge, el Christmas Blues, un fenómeno emocional que afecta a muchas personas durante la temporada navideña, un decaimiento emocional que se da justo en el contrario de lo que se espera.
La especialista sostiene que "tampoco se debe desdeñar el giro que ha observado la Navidad desde la vivencia espiritual de antaño a la experiencia mucho más comercial de nuestros días. No todo el mundo está dispuesto a participar en el modelo que se nos ha impuesto y la sinceridad no siempre es bienvenida socialmente. Aunque cada vez se habla más del impacto emocional de estas fiestas, todavía hay muchas personas que se sienten obligadas a ocultar su tristeza o su indiferencia por temor a ser estigmatizadas", asegura.
Esta profesora es partidaria de promover campañas de sensibilización en los medios de comunicación y las redes sociales en las que se hable abiertamente del síndrome navideño o Christmas Blues con el objetivo