El Bidasoa sumó dos nuevos puntos en la liga, después de caer eliminado en la Copa. Superó al Blendio Sinfín en un encuentro con un solo color, el amarillo. Los irundarras doblegaron a los cántabros con mucha holgura llegando al final de la partida con una diferencia favorable de 20 tantos (35-15) que ya se atisbaba en el descanso (20-8). Ante semejantes números poco había que discutir. El técnico local gestionó esfuerzos y evitó cansancios en balde. Algo parecido, aunque las guerras sean diferentes, debió pensar el banquillo visitante. Todo redundó en una tarde plácida y cómoda para la afición local.
Al partido le sobró el segundo tiempo, pero a los jugadores locales que lo protagonizaron les vino muy bien. Jacobo Cuétara, ante un exigente calendario a la vuelta de la esquina, decidió sentar a los titulares más baqueteados para que los jóvenes dispusieran de minutos de calidad y siguieran curtiéndose. No es casualidad que Eneko Furundarena se convirtiera en el máximo goleador del encuentro y que Gorka Nieto, Tao Gey o Julen Mujika compitieran al mejor nivel. Sería injusto no valorar el trabajo de la defensa y los porteros.
En el segundo tiempo, por ejemplo, los santanderinos lograron siete tantos, dos de ellos de penalti, lo que significa que, en media hora, firmaron cinco goles. Se las vieron y desearon para superar al muro local que mantuvo el orden sin fisuras. Posiblemente, el Bidasoa no quiso hacer sangre, ni desgastarse en conseguir un tanteo histórico. La última jugada del partido, con casi un minuto por delante, lo demostró, ya que el conjunto de Artaleku renunció a marcar un nuevo tanto, mientras su público les aplaudía.
El comienzo del encuentro no apuntaba al desarrollo posterior. Los de Rubén Garabaya llegaron a contar con una ventaja mínima (2-3) al borde del primer parcial. No es fácil entender que sucedió, pero los cántabros se atascaron y durante casi un cuarto de hora no pudieron perforar la meta de Harbaoui. Cuando se quisieron dar cuenta, pese a un tiempo muerto del técnico, estaban sin opciones. El Bidasoa lograba once goles seguidos (13-3) y dejaba la contienda lista para sentencia. El Sinfín pagaba los platos rotos de la eliminación copera y los locales se quitaban una espina dolorosa.
El ataque guipuzcoano lograba un tanteo de estrépito, siendo la primera unidad la que llevaba la iniciativa y el acierto en las dos áreas. Un partido más o menos parecido lo disputaron ante el colista Guadalajara hace unas semanas, pero esta vez los números eran aún más elocuentes. Unos y otros lo dieron todo por finiquitado bastante antes del final en un partido de guante blanco, con solo tres exclusiones. Rara avis en este deporte.
DATOS DEL PARTIDO:
Bidasoa 35
Sinfin 15
BIDASOA IRUN Harbaoui (Skrzyniarz), Cavero (2, 1p), Mikel Zabala (1), Asier Nieto (4), Tesoriere, Matheus da Silva (1), Ugarte (3), Julen Aginagalde (2), Mitic (3) Jon Azkue (1) Julen Mujika (3), Gorka Nieto (3), Dariel García (4), Eneko Furundarena (5) y Tao Gey Emparan (3).
BLENDIO SIN FIN Mohamed Aly (Ernesto Sánchez), Gustavo Alonso, Nicolás Bono (1), Mario Domínguez (2), Alberto Pla (2), Aguilella (2, de p.), Leo Alonso (1), Oscar García (1), Herrero Lon, Basualdo (2), Pablo Rama (1), Perbelini (3), Zungri, Monzón y Jacob Díaz.
Marcador cada cinco minutos 2-3, 6-3, 9-3, 13-5, 15-7, 20-8 (descanso);21-10, 23-12, 25-12, 28-12, 32-13, 35-15.
Árbitros Lorena García y Murillo Castro. Excluyeron en dos ocasiones al visitante Perbelini y a Tom Tesoriere.
Incidencias Polideportivo Artaleku, ante 1.413 espectadores.