Rafael Redondo, "socio director" de una empresa del excomisario José Manuel Villarejo, ha pedido a la Audiencia Nacional que anule la sentencia que le impuso 13 años de cárcel por participar presuntamente en sus negocios ilícitos, y celebre un nuevo juicio al estimar que muchas de las pruebas valoradas son nulas.
Redondo ha presentado un recurso ante la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional contra la primera sentencia dictada por el caso Tándem, que impuso a su vez a Villarejo 19 años de cárcel, pero le absolvió de los delitos de cohecho, clave en el resto de piezas.
En su escrito, al que ha tenido acceso EFE este martes, el abogado de Redondo pide a la Sala que decrete la "completa nulidad de todas las pruebas" que deriven de los documentos y efectos informáticos obtenidos durante los registros efectuados por la Policía, que las defensas siempre han considerado nulos por vulnerar los derechos fundamentales de sus defendidos.
El abogado insiste en este argumento y pide a la Sala de Apelaciones que saque todas esas pruebas del procedimiento y que ordene repetir el juicio.
Otras peticiones
Subsidiariamente, realiza otra serie de peticiones que pasan por la revocación de la sentencia para decretar su absolución por varios delitos de revelación de secretos, que se reduzca su multa, que se le aplique un atenuante, o que se ordene a la Sala que "concrete las bases y los razonamientos" tenidos en cuenta para fijar el pago de la responsabilidad civil.
La defensa de Redondo explica en su recurso que nunca ha cuestionado que su defendido actuase como "abogado y asesor jurídico de la empresa, socio director de Stuart McKencie, despacho de abogados" del que es titular Villarejo, pero vuelve a lamentar, como hizo en el juicio, que haya tenido que "cargar con el injusto sambenito de 'socio de Villarejo'", cuando era un "empleado que estaba a las órdenes de su empleador".