Pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un paso obligatorio para todos los conductores, y aunque muchos temen este proceso, la mayoría entiende que es esencial para garantizar la seguridad en las carreteras. Sin embargo, algunos conductores buscan formas de evitar problemas, llegando incluso a utilizar métodos fraudulentos para superar esta inspección.
Uno de los trucos más recientes y peligrosos es el conocido como “coche comodín”, una práctica ilegal que ha despertado la atención de la Guardia Civil. Este artículo detalla en qué consiste este fraude, la importancia de tener la ITV en regla y qué partes del vehículo deben revisarse para garantizar la seguridad en la carretera.
¿En qué consiste el truco del “coche comodín”?
El truco del “coche comodín” es una estafa que algunos conductores utilizan para pasar la ITV sin que el vehículo real sea inspeccionado. Este fraude involucra la complicidad entre los trabajadores de la estación de ITV y los propietarios de vehículos.
El modus operandi es el siguiente: el conductor presenta dos vehículos, uno que está en perfectas condiciones para superar la inspección y otro que debería ser el que realmente se someta al control. En lugar de inspeccionar el coche que necesita la ITV, se revisa el “coche comodín”, el cual garantiza casi con total seguridad que pasará la inspección sin problemas. Una vez que este coche ha pasado la ITV, la pegatina y la documentación se transfieren al coche que no ha sido inspeccionado. De esta manera, el coche que debería haber sido revisado circula con una falsa garantía de seguridad.
Este tipo de fraude es especialmente peligroso, ya que permite que vehículos que no están en condiciones seguras continúen circulando por las carreteras sin haber pasado una revisión real.
Coche en el taller
La importancia de tener la ITV en regla
La Inspección Técnica de Vehículos es mucho más que un simple trámite burocrático. Se trata de una inspección exhaustiva que garantiza que los vehículos que circulan por las carreteras cumplen con las normativas de seguridad y de emisiones, asegurando así que no representan un peligro ni para el conductor ni para el resto de los usuarios de la vía.
Circular sin la ITV en regla no solo pone en riesgo la seguridad vial, sino que además es ilegal. Según la normativa vigente, conducir un vehículo sin haber superado la ITV conlleva sanciones económicas que pueden oscilar entre los 200 y 500 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción. Pero lo más preocupante es el peligro que esto supone para la seguridad del conductor y los demás usuarios de la vía. Un vehículo que no ha pasado la inspección puede tener fallos mecánicos graves, como problemas en el sistema de frenado, en la dirección o en la iluminación, lo que incrementa notablemente las probabilidades de accidente.
Además, en caso de accidente, si el vehículo no tiene la ITV en regla, el seguro puede negarse a cubrir los daños, lo que podría acarrear consecuencias económicas y legales muy graves para el conductor.
Aspectos del coche que deben estar revisados para evitar accidentes y multas
Para pasar la ITV con éxito y, lo más importante, para garantizar la seguridad en la carretera, es esencial que los conductores presten especial atención a ciertos componentes del vehículo. A continuación, se detallan los elementos más importantes que deben estar en óptimas condiciones:
- Frenos: El sistema de frenado es uno de los aspectos más críticos del coche. Unos frenos desgastados o que no funcionan correctamente pueden ser la causa de un accidente grave. Antes de pasar la ITV, es recomendable revisar el estado de las pastillas de freno y el nivel del líquido de frenos.
- Neumáticos: Los neumáticos son el único punto de contacto entre el coche y la carretera. Unos neumáticos en mal estado, con la presión incorrecta o con el dibujo desgastado, pueden hacer que el vehículo pierda adherencia, especialmente en condiciones adversas. Según la normativa, la profundidad mínima del dibujo debe ser de 1,6 mm. Circular con neumáticos desgastados puede conllevar una multa de hasta 200 euros por neumático.
Neumáticos
- Luces: Un sistema de iluminación defectuoso no solo impide ver correctamente, sino que también puede hacer que otros conductores no perciban el vehículo a tiempo. Todas las luces, tanto delanteras como traseras, deben funcionar correctamente, incluyendo los intermitentes y las luces de freno. Cualquier fallo en este sistema será motivo de rechazo en la ITV.
- Emisiones: Los coches deben cumplir con las normativas de emisiones de gases contaminantes. Un motor mal ajustado o un sistema de escape defectuoso puede hacer que el vehículo expulse más gases contaminantes de los permitidos, lo que no solo supondrá un problema en la ITV, sino que también puede derivar en una sanción por contaminación.
- Suspensión y dirección: Un sistema de suspensión en mal estado afecta directamente a la estabilidad del coche, lo que puede provocar que el vehículo sea más difícil de controlar en curvas o en situaciones de emergencia. Igualmente, la dirección debe estar perfectamente alineada para evitar un desgaste irregular de los neumáticos y garantizar una conducción segura.
Mantener estos aspectos bajo control no solo garantiza que el coche pasará la ITV sin problemas, sino que además es la mejor manera de asegurarse de que el vehículo es seguro para circular.
La Guardia Civil sigue investigando este tipo de fraudes y recuerda a los conductores la importancia de realizar la ITV de manera legal y responsable.