El Sportage constata la evolución de Kia en aspectos tan decisivos como el diseño, la tecnología y la calidad percibida. Estos factores han disparado la reputación de la marca y, como consecuencia de ello, sus ventas. La firma surcoreana sintoniza a la perfección con la clientela, como demuestra el hecho de mantenerse como la marca más solicitada en el canal de venta a particulares.
De todas las variantes que plantea el modelo estrella, la híbrida enchufable PHEV destaca por méritos propios. Y estos tienen que ver, más que nada, con su capacidad para mantener potencia y emisiones bajo control. Esta solución motriz combina un propulsor T-GDI a gasolina, de 1,6 litros y 180 CV, con un bloque eléctrico de 66,9 kW, potencia equivalente a 91 CV, alimentado por una batería de 13,8 kWh. La asociación depara un rendimiento conjunto de 265 CV, que se transmite a las cuatro ruedas por medio de una caja automática de seis relaciones.
La contribución de este sistema de impulsión mixta propicia alcanzar una velocidad máxima de 193 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos. Permite, asimismo, recorrer hasta 70 km en modo 100% eléctrico, es decir, sin usar el motor térmico, lo que evita expeler dióxido de carbono por el tubo de escape. Esa autonomía eléctrica otorga la etiqueta medioambiental ‘cero’. El Kia Sportage PHEV reclama 33.750 euros, desembolso mínimo tras acogerse al descuento y la bonificación por financiar.