El subsecretario de Cultura italiano, Vittorio Sgarbi, está siendo investigado por robo de bienes culturales, entre ellos un cuadro atribuido a Rutilio Manetti, que fue robado del castillo de Buriasco en 2013 y que reapareció en otra exposición como propiedad del político y crítico de arte, según medios locales.
La fiscalía de Imperia abrió la investigación partiendo de otra relativa a expropiación ilícita de obras de arte y uno de los delitos se trasladó a los fiscales de Macerata, en la región de Las Marcas y donde tiene su residencia Sgarbi, reveló el diario Il Fatto Quotidiano, que ya se había ocupado de este caso junto al programa de investigación Report del canal público RAI.
Los carabineros ya han sido enviados por los fiscales de Macerata para interrogar a un restaurador y a los propietarios de la empresa de Correggio (Reggio Emilia) que supuestamente realizó una copia de la obra, como sostiene Sgarbi.
El caso estalló hace algunas semanas, cuando Report e Il Fatto Quotidiano publicaron que Sgarbi inauguró en Lucca la exposición 'Los pintores de la luz' en la que se mostraba la 'Captura de San Pedro' de Manetti, un cuadro valorado en cientos de miles de euros y que resultaba robado, según las fotografías de la base de datos de la Interpol.
Antes de 2013, el cuadro estaba en un castillo de Buriasco, en Piamonte (noroeste), propiedad de Margherita Buzio y donde Sgarbi había estado varias veces e incluso uno de sus colaboradores había ofrecido comprarlo, pero siempre se le había rechazado la oferta.
Según la reconstrucción de los dos medios, la propietaria denunció que ladrones habían entrado en el castillo, recortado y retirado el lienzo de Manetti, dejando en su lugar una fotografía de la obra.
En la exposición de Lucca, el cuadro restaurado vuelve a aparecer pero con un detalle diferente, pues en el fondo hay una antorcha que faltaba en la foto de la Interpol.
Según una primera declaración del subsecretario, la obra fue encontrada por casualidad en Villa Maidalchina, una residencia noble que en el año 2000 fue adquirida por Rita Cavallini, madre de Sgarbi, y se trata de una copia.
Los investigadores tendrán que comprobar si, como aseguran los medios, Sgarbi realizó una copia del cuadro para exponerlo y añadió una antorcha en el fondo para despistar y que no se considerara que era la pintura robada.
El controvertido subsecretario, protagonista de multitud de polémicas, está siendo también investigado por la Autoridad de Competencia y Garantía del Mercado italiano por supuestamente cobrar por tareas de asesoramiento y otras intervenciones en eventos a pesar de su cargo público.
El periódico Il Fatto Quotidiano publicó un reportaje titulado "Sgarbi, caché de oro pese a la ley: 300.000 euros en nueve meses" en el que sostenía que el subsecretario seguía cobrando por su asesoramiento pese a desempeñar un cargo público.
Esto iría en contra de una ley de 2004 que prohíbe a quienes desempeñan labores de Gobierno "ejercer actividades profesionales o trabajar como autónomos en materias vinculadas a su encargo".