Marcelino García Toral solo piensa en el presente. El día a día es lo único que le ocupa. Lo dejó claro por activa y por pasiva durante la entrevista concedida anoche al programa El Larguero de la Cadena Ser. A pesar de acabar contrato con el Athletic el próximo 30 de junio y de estar programado un relevo en la presidencia del club al término de la temporada, el técnico rojiblanco mantiene los cinco sentidos en lo inmediato, que no es baladí.
El próximo jueves 3 de febrero, no en vano, los rojiblancos reciben al Real Madrid en una apasionante eliminatoria de cuartos de final de Copa a partido único. Y Marcelino no ha olvidado el más mínimo detalle de cuanto aconteció una semana atrás en el cruce de octavos ante un Barcelona que mordió el polvo en la prórroga en San Mamés. "Fue un muy buen partido, redondo diría yo. Fue una pena el empate que consiguió el Barça en el tiempo de descuento, pero ganamos y vivimos otros treinta minutos extraordinarios de fútbol", señaló al respecto el de Villaviciosa, orgulloso porque "nos tocó vivir una grandísima noche de Copa y estamos ilusionados con que nos venga otra magnífica noche frente al Real Madrid".
"Ahora me llena toda la atención preparar este atractivo e ilusionante partido que vamos a vivir para intentar ganar, que es lo que quieren todos los aficionados y todos los profesionales", agregó el entrenador asturiano, quien lamentó que San Mamés solo vaya a operar al 75%, pues le apena que "socios y aficionados del Athletic no vayan a poder disfrutar de este bonito espectáculo".
Durante el desarrollo del mismo disfrutará y sufrirá a partes iguales Marcelino, quien al ser cuestionado por las pocas horas de margen que tendrán los brasileños Casemiro, Vinicius, Rodrygo y Militao para ser de la partida en Bilbao, apuntó que "lo que quiero es tener disponibles a todos nuestros jugadores. Ancelotti dirá si esos futbolistas que llegarán unas horas antes están disponibles para jugar o no, pero el Real Madrid seguro que hará todo lo posible para que lleguen en las mejores condiciones posibles para jugar el partido y ganarlo". Con la posibilidad de cantar bingo en el torneo del K.O. al frente del Athletic, precisamente, sueña el técnico rojiblanco, quien subrayó pensando en otra hipotética final que "ganar una Copa con nuestra afición sería un sueño hecho realidad".
ESTÁ "TRANQUILO"
Respecto a su futuro, Marcelino, que confesó que poder dirigir a la selección española "sería el mayor orgullo que podría alcanzar como entrenador y ojalá en un futuro tenga esa oportunidad", advirtió estar sumamente tranquilo, pues "actúo con absoluta normalidad en el día a día y sé dónde está mi prioridad en el trabajo".
"Mi futuro no lo sé. Hay cuatro posibilidades: que el club quiera a Marcelino y Marcelino no, que sea al revés, que queramos los dos o no quiera ninguno. Pero será más adelante y se verá qué es lo mejor para el Athletic y para todos. Hace a lo mejor un mes se podía dudar de Marcelino y como los últimos resultados son mejores todo parece fabuloso, cuando nuestro trabajo, ilusión y ambición es la misma", añadió el de Villaviciosa, quien puso el lazo a tal cuestión afirmando que "cuando llegas a la élite como entrenador quieres estar y crecer, pero tuve la suerte de conseguir grandes objetivos y ahora estoy en un gran club, por lo que me planteo mi profesión como una pasión y vivo el día a día".