El Baskonia sumó ante el Valencia Basket una valiosísima victoria que le mantiene aferrado al coliderato de la ACB y complica la presencia en la Copa de los de Álex Mumbrú. El conjunto de Peñarroya tuvo que poner toda la carne en el asador para llevarse un apretado encuentro en el que el rival, ante sus bajas exteriores, volcó su juego en la pintura y Howard tuvo que rescatar el triunfo con un triple imposible.
El choque, en el que Peñarroya apostó de inicio por un quinteto formado por Thompson, Howard, Díez, Sedekerskis y Kotsar, comenzó con ambos conjuntos intercambiándose canastas, aunque con la sensación de tener el Baskonia las ideas algo más claras que los valencianos, más imprecisos en la creación por las bajas de hombres importantes como Harper y Van Rossom en su cuerda exterior y las molestias de rodilla de Jones. Los de Mumbrú intentaron castigar al Baskonia con el poderío de sus interiores mientras Markus Howard tiraba de los azulgranas en ataque. Los locales generaron más y mejores situaciones de tiro que el Valencia Basket, pero fueron los visitantes los que contaron con mayor acierto, lo cual les permitió llegar al final del primer cuarto con el marcador igualado a 15 tantos.
En la reanudación, el conjunto gasteiztarra saltó falto de concentración a la cancha y el Valencia Basket lo aprovechó con un triple de Prepelic y una canasta de Rivero en transición en 45 segundos, obligando a Peñarroya a parar el encuentro (15-20). La charla tuvo el efecto deseado, ya que Henry y Giedraitis devolvieron las tablas al electrónico acto y seguido. Llegaron entonces unos minutos de protagonismo para Hommes, que se fue creciendo con su buen trabajo debajo del aro y anotó ocho puntos consecutivos para su equipo, mientras que el Valencia Basket seguía aferrándose al poderío de Webb III y Rivero por dentro, cuyo trabajo se vio facilitado por la permisividad de Enoch, blando en defensa e impreciso en ataque. Peñarroya lo vio y decidió devolver a Kotsar a la cancha y dar a Costello, que aún no había participado, sus primeros minutos. Entre los dos detuvieron la sangría en la pintura y entre los triples de Howard y el propio Costello junto a la decisión de Thompson de atacar al tocado Jones el Baskonia cerró la primera mitad por delante (40-38), aunque con todo abierto aún.
Propuestas opuestas
Al regreso de vestuarios, Peñarroya realizó ajustes en el quinteto introduciendo a Giedraitis y a Costello en lugar de Tadas y Kotsar, aunque el guion del encuentro no cambió demasiado. Thompson siguió insistiendo en atacar a Jones, mientras Puerto hacía lo propio posteando a Howard, que comenzó a desquiciarse y falló lanzamientos impropios de él como dos tiros libres seguidos o un par de triples liberados. El desacierto del escolta estadounidense impidió poder romper el encuentro y tuvieron que ser interiores como Dani Díez, Costello o Kotsar quienes tiraran del carro en anotación. En ese escenario de percutir por dentro, el Valencia Basket, que juntó en pista a tres interiores como Alexander, Webb III y Rivero, se encontró cómodo jugando por momentos sin base y se soltó en el último minuto del cuarto con un triple del propio Webb III y otro de Ferrando sobre la bocina para marcharse a los 10 minutos decisivos por delante (58-61).
Mumbrú insistió con su estrategia de juntar a tres grandes sobre el parqué que tanto daño le estaba haciendo a los gasteiztarras, a lo que Peñarroya respondió con una filosofía totalmente opuesta, haciendo coincidir a Thompson, Henry y Howard. La alternativa funcionó, Henry recuperó el liderato para los locales con un triple y obligó al conjunto taronja a regresar a un quinteto más convencional. Howard, que no había anotado en todo el tercer cuarto, siguió intentándolo y logró encontrar su momento. Un acelerón del escolta con ocho puntos en muy poco tiempo situó al Baskonia con una nada desdeñable ventaja de seis puntos, su máxima hasta entonces, a solo tres minutos para el final. Sin embargo, aún habría que remar un poco más, ya que entre Rivero, Dubljevic y una falta innecesaria de Kotsar sobre López-Arostegui, el Valencia se situó a un punto a falta de 38 segundos para el final, con balón para los locales. Defendieron bien los taronja, contuvieron a Costello en el poste, pero a tres segundos de que acabara la posesión, el balón le cayó a Howard, que en una milagrosa maniobra acrobática anotó un triple increíble para sellar el triunfo. La buena defensa posterior y el mate de Costello redondearon la fiesta (85-79).