El Tribunal Supremo (TS) ha inadmitido la denuncia presentada el pasado octubre por Vox contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la vicepresidenta Yolanda Díaz; el ex presidente catalán Carles Puigdemont; el que fuera su 'número dos', Oriol Junqueras; y el coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, por las negociaciones para la investidura, al considerar que se basa en los mismos hechos que la querella rechazada el pasado febrero por carecer de fundamento.
Vox dirigió la denuncia contra éstos y "los demás integrantes de la Mesa de Diálogo y Negociación" por presuntos delitos de conspiración para la rebelión y, subsidiariamente, de prevaricación, malversación y cohecho.
En un auto, al que ha tenido acceso Europa Press, la Sala de lo Penal reprocha a Vox que la denuncia se encuentra en "íntima conexión" con la querella que este mismo partido presentó el pasado 23 de diciembre contra Sánchez por conspiración para la rebelión, y que también se inadmitió al considerar que "no existe base alguna, mínimamente sólida", que permita vincularlo con una actuación que busque la ruptura de la unidad de España subvirtiendo el ordenamiento constitucional.
La Sala Segunda, en una ponencia de la magistrada Carmen Lamela, señala que "se relatan en la denuncia idénticos hechos a los que fueron expuestos en aquélla" querella. De hecho, el propio partido dice que "los denunciados han continuado con la actividad denunciada, encaminada a lograr la subversión del orden constitucional", apuntando que "pretenden con sus actos asegurar la impunidad absoluta en caso de ejecutar la separación de Cataluña del resto de España".
El Supremo explica que, "a los hechos ya expuestos en la querella, añaden ahora las reuniones mantenidas entre representantes de Bildu y del PSOE sobre el futuro de Euskal Herria, el compromiso del PSOE de sacar adelante una ley de amnistía para los encausados del 'procés'" y las reuniones de Díaz, el ministro Félix Bolaños y otros integrantes del PSOE y SUMAR con Junts y ERC, "todo ello, con el fin conformar una mayoría parlamentaria al objeto de lograr la investidura".
Así, el alto tribunal resuelve que ya contestó a Vox el pasado febrero al rechazar esa primera querella, de modo que se remite a esa respuesta para inadmitir esta última denuncia.
No es asunto del supremo
Además, el TS aclara que la valoración y fiscalización del contenido de las negociaciones que los denunciados estén llevando a cabo en aras a conseguir la investidura de Sánchez (...), así como la aprobación de textos legales que pudiera realizarse en el curso o como consecuencia de tales negociaciones y que, a juicio del denunciante, pudieran ser contrarios al ordenamiento constitucional, rebasan las competencias que a esta Sala le atribuye la ley".
Cabe recordar que Vox presentó el pasado 14 de noviembre una nueva querella ante el Supremo contra Sánchez, Puigdemont, el PSOE y Junts, por la supuesta comisión de los delitos de cohecho, encubrimiento de delitos, usurpación de funciones del Poder Judicial y negociaciones prohibidas a funcionarios públicos.
En este caso, el partido liderado por Santiago Abascal argumenta que la amnistía pactada para lograr la investidura de Sánchez es una "abolición del Estado de Derecho, el principio del fin de la democracia y un ataque a la división de poderes".
También ha dirigido una querella contra el letrado mayor del Congreso por presunta prevaricación al apoyar la tramitación parlamentaria de la proposición de ley de la amnistía.