Gran parte de las ilusiones europeas del Surne Bilbao Basket pasan por lo que acontezca esta semana en su dos duelos en Miribilla, con el primer examen este miércoles del Lenovo Tenerife (19.00 horas). Para este encuentro, Jaume Ponsarnau ha confirmado este martes que no podrá contar de nuevo con Ludde Hakanson y, probablemente, tampoco aún con un Jeff Withey que, sin embargo, va ultimando su proceso de recuperación. “En principio, contamos con los de Valencia. No hay más lesiones, pero sí energía e ilusión”, ha apuntado, añadiendo en el caso del pívot estadounidense que “mis expectativas no son que Jeff pueda adelantar en rol a corto plazo a Gio (Tsalmpouris) y a Michale (Kyser), pero sí que vaya entrando en dinámica poco a poco”.
El técnico catalán no ha escondido lo mucho que influye en su equipo el hecho de jugar en Miribilla o hacerlo a domicilio. “Lo notamos mucho y seguro que lo seguiremos haciendo. Contra el propio Tenerife, en BCL, fue un claro ejemplo porque empezamos fatal y fue el público el que nos levantó e hizo que recuperáramos la confianza”, ha señalado, dejando claro que aquella cita no puede servir de referencia exacta de cara al choque de mañana: “Aquel día ellos mostraron una propuesta en ataque que al principio nos costó entender, aprendimos durante el partido. Ahora vendrán con una propuesta mejorada o incluso distinta. Es un equipo muy rico tácticamente. Nosotros en ataque vamos a intentar que no nos rompan nuestra dinámica. A ver si podemos correr un poco más de lo habitual”.
En aquella cita, el equipo vizcaino dejó escapar una ventaja de dobles dígitos en los compases finales. “En aquellos dos minutos nos pasó de todo para no ganar y contra el Barcelona en los últimos minutos nos pasó de todo para ganar. Así es el baloncesto. Yo no soy partidario de ‘inputs’ como las revanchas porque te arriesgas a perder el equilibrio”, ha apuntado.
BUENA MENTALIDAD
Dejando claro que pese a lo acontecido hace dos partidos en Fuenlabrada “me gusta la mentalidad de este equipo”, Ponsarnau ha querido recalcar que cuando mira a su plantilla ve “un grupo con menos número de virtudes pero que si las encajamos durante los partidos es competitivo; de lo contrario, es vulnerable. Eso sí, cuando lo logramos somos capaces de ganar a cualquiera, lo demostramos contra el Barcelona y si no hubiese sido por alguna decisión en el tramo final en Valencia lo podríamos haber demostrado también”.