EL Tarraco tiene ahora vistas al campo. SEAT enriquece el repertorio del más corpulento y versátil de sus crossover con la vistosa terminación X-Periencie, que enfatiza su condición de SUV coqueteando con el estilo todoterreno. Este acabado, que suple al Xcellence, se limita a aportar una serie de detalles ornamentales muy del gusto de una parte de la clientela de este tipo de automóviles. La nueva propuesta estética del modelo adopta el abanico motriz conocido, conformado por propuestas diésel, gasolina e híbrida enchufable, de 150 a 245 caballos. Si el Tarraco más asequible reclama 36.910 euros, importe previo a posibles descuentos, optar por la terminación X-Periencie aumenta el precio oficial de partida hasta 40.640 euros.
Los SUV contemporáneos son lo que son, no lo que parecen. Son versátiles turismos familiares inspirados por el diseño de los 4x4, pero sin la desenvoltura de estos. Lo importante es que la estampa no induzca a error. Equiparar apariencia y aptitudes es como enrolar niños de primera comunión en el Juan Sebastián Elcano.
Siendo la estética uno de los criterios primordiales a la hora de elegir coche, y dado el auge sostenido de la moda SUV, parece absolutamente razonable que SEAT enfatice ese talante aventurero en su gama. Ahora lo hace en el Tarraco, el mayor y quizá mejor de sus productos crossover, que emula así a sus hermanos Arona y Ateca. Al igual que ellos, incorpora la puesta en escena X-Perience, propensa a un refinamiento de enfoque campero.
Lo consigue aplicando ciertos reajustes a su atuendo. Instala, por ejemplo, un nuevo paragolpes trasero y estriberas específicas. Completa su imagen ofreciendo la opción de montar llantas de aleación Supreme de 20 pulgadas (51 cm) en tono gris nuclear. Por medio de estos elementos, la marca pretende reforzar la identidad del modelo.
Este presenta a bordo unos asientos con nueva tapicería de microfibra que aúna empaque y durabilidad en el uso cotidiano. El acabado X-Perience gana algo de prestancia retocando elementos como el salpicadero y los paneles de las puertas, con diseño y colores de las inserciones actualizados. Además, incorpora logotipos con la denominación de la versión en los reposacabezas de los asientos delanteros, inscripción que también figura en los umbrales iluminados de las puertas.
La nueva definición comporta un aumento del equipamiento. El acabado básico del Tarraco ya contempla unas buenas dotaciones: faros Full LED con luz trasera infinita, asistentes de frenada automática de emergencia y de cambio involuntario de carril, control de crucero adaptativo y predictivo, cuadro de mandos Digital Cockpit de 10 pulgadas, pantalla táctil a color de 20,9 cm, Full Link inalámbrico con Apple Car Play y Android Auto, SEAT Connect, selección de modos de conducción SEAT Drive Profile y climatizador de tres zonas. La terminación X-Perience completa ese bagaje añadiendo unos cuantos elementos valiosos que justifican su tarifa: asistente de luces automáticas, detector de ángulo muerto, alerta de tráfico posterior, asistentes de pre-colisión y de vuelco, portón trasero eléctrico con accionamiento de pedal virtual, ayuda al aparcamiento automático, cámara trasera e iluminación multicolor ambiental en las cuatro puertas. Las versiones e-Hybrid agregan la pantalla de información y entretenimiento de 23,4 cm, así como todas las funciones de SEAT Connect.
Quienes se decanten por esta interpretación del Tarraco van a poder elegir entre tres tipos de motorización. La más potente, costosa y sostenible es, precisamente, la 1.4 e-Hybrid, provista de sistema de impulsión mixta recargable en la red eléctrica. Esta variante, capaz de rodar 49 km sin emisiones de escape, remite sus 245 CV a las ruedas delanteras. Parte de 50.560 euros.
La oferta motriz del modelo contempla también propuestas térmicas. Son bloques gasolina TSI 1.5 y 2.0, que procuran 150 y 190 CV, y gasóleo TDI 2.0, con 150 y 200 CV. En ambos casos, las versiones menores instalan caja manual de seis marchas, con opción a la DSG de siete relaciones. Por su parte, las altas recurren a esta transmisión automática y adoptan tracción total inteligente 4Drive. Las propuestas X-Perience a gasolina arrancan en 40.640 euros y las provistas de motor turbodiésel lo hacen desde 42.520.