El Teatro Arriaga presenta la versión en castellano de 'Fake Begiari Tranpa edo Trampantojo'

POR el mar corren las liebres, por el monte las sardinas..." A nada que tengan cierta edad no habrán leído esta frase: la habrán tarareado, rematándola con la cantinela de "¡vamos a contar mentiras, tralalá, vamos a contaaar mentiiraass...!", así, con las vocales arrastradas. Viene al caso esta banda sonora para el comienzo de la crónica que les da noticia del estreno de la obra Fake Begiari Tranpa edo Trampantojo de David Caiña en el Teatro Arriaga. Todo sucede en un momento terrible de nuestro calendario: la cena de Nochevieja. Y durante la obra, dirigida por Gorka Mínguez, se habla sobre las redes sociales y las fake news pero además se aborda el tema del abuso sexual en la familia. La mentira está muy presente. Aparece por todas las latitudes.

El teatro lucía espléndido, por encima de las cuatrocientas butacas ocupadas y mucha gente de la farándula saludándose en el ambigú, en la propia plaza del teatro y en las calles adyacentes que iban poblándose a medida que se acercaba la hora. El virtual programa de mano se resumía el argumento sin destriparlo: "Lucía y Celia, hermanas; Xabier, el marido de Celia; Pablo, el hijo de Lucía; y Uxue, su prima; todos celebran que hoy es el primer día del resto de sus vidas. Pero esta celebración no es más que un trampantojo. Un paripé organizado para poder llevar a la abuela a la cama antes de que lleguen las campanadas de verdad. Una vez la amona se ha dormido, todos pueden comportarse como realmente son. Y ahí es cuando empiezan los problemas".

Con oficio y mucho arte, actores y actrices bordaron cada rol que les concedía el reparto. Así, cada uno de los apalusos que cosecharon Maribel Salas, Gorka Mínguez, Gemma Martínez, Lorea Intxausti y Albar Cirarda estuvo ganado como el pan: con el sudor de su frente. foyer del Teatro Arriaga María Urcelay recogía enhorabuenas y parabienes. Es una de las actrices que habían presentado la obra en euskera un día antes. Poco antes se le vio cruzar por la plaza al dramaturgo Ramón Barea y a varios de los actores y actrices que trabajan en Pabellón 6. Entre ellos se enconraban, por ejemplo, Ioritz Benito, Olfa Sendesni y Nagore Cenizo-Arroyo entre otros. Junto a ellos se fotografiaron la diputada de Cultura, Lorea Bilbao; la directora de ese mismo gremio, Begoña de Ibarra, y Mitxel Santamarina. Con el árbol de Navidad de este año recién colocado en la plaza, la estampa resultaba hogareña, iba enterneciéndose. Minutos antes de que todo comenzase, en el

Desde Bakio llegaron Tatxe Urrutia, Aintzane Arrieta, Etzozi Gandariasbeitia, Esti Renobales y Mikel Ugalde para acompañar a Joserra Cirarda y Edurne Larrinaga en la emoción, compartida con Teresa Llona, Eva Irusta y Pedro Huertas. Desde Portugalete hicieron lo propio Teresa San Millán, Marisol González, Marisol Rodríguez, Inma Caballero y Maialen García, integrantas del grupo jarrillero Arteta. Llegaban de todas las latitudes, ya ven. A la cita no faltaron Begoña Tuesta, Irantzu Ayestaran, el dramaturgo David Barbero, Jujo Ortiz; un grupo apasionado con el teatro formado por Asier Ortuzar, Eneko Lekaroz, Eider Sánchez, Xabier Costa, Ane Varela, Ainhoa Varela y Asier Burguete, el periodista radiofónico Iñaki Astigarraga, Agurtzane Marañón, Rafa Orbegozo, Idoia Melchor, Alazne Marín, Ainhoa Elguezabal, María Martínez, Aitor Mendizabal, Olatz Muguruza, Andrea Santos y un buen número de hombres y mujeres que se acercaron a vivir una experiencia acorde a los tiempos que vivimos. Les recuerdo que fake es un anglicismo que se utiliza en el mundo digital para referirse a todo aquello que se muestra con la intención de parecer auténtico, pero es una falsificación. Trampantojo es la trampa o ilusión con que se engaña a alguien haciéndole ver lo que no es. Juegos malabares con la verdad que acaba cayéndose.