El temporal no da tregua a Europa, que se mantiene en alerta por inundaciones y ha causado al menos seis muertes. Y es que medio continente se encuentra con alertas por frío extremo, intensas lluvias y cortes de tráfico y luz, aunque países como Francia está recuperando la normalidad paulatinamente.
La alerta en el río Aa en Calais, en el norte de Francia, donde las inundaciones habían obligado a evacuar a cientos de personas en los últimos días, descendió ayer del nivel rojo al nivel naranja.
El cese de las lluvias permitieron este ligero descenso de la alerta, si bien aún existe riesgo y las autoridades hacen un llamamiento a la “prudencia”. Ante la previsión de nuevos chubascos en la costa francesa del Canal de la Mancha, las autoridades avisaron de que el descenso del nivel de las aguas “podría ralentizarse” o incluso “provocar una nueva subida del nivel de los ríos”.
La llegada de ese frente al litoral supondrá, además, rachas de viento que podrían alcanzar los 90 kilómetros por hora y en el interior de hasta 60 km/h.
Alerta por inundaciones
En el caso de Inglaterra, cientos de viviendas tuvieron que ser evacuadas en las últimas horas debido a las graves inundaciones que sufren diferentes partes del centro y el sur de Inglaterra, que también han llevado a la cancelación de varias rutas ferroviarias.
Ayer permanecían activas 264 alertas de inundación por todo el país, una cifra que bajó respecto a las más de 300 a primera hora de la mañana. Las crecidas más importantes se produjeron en el río Trent a su paso por la comarca de Nottinghamshire, que alcanzó sus niveles más altos en dos décadas.
Por otro lado, en cuanto a los países nórdicos, el temporal se está viendo reflejado en forma de nieve y las temperaturas extremas que han afectado a Escandinavia desde el miércoles continúan haciéndose notar en la región, donde el tráfico está interrumpido en Suecia y de Dinamarca.
Y es que las nevadas caídas en los últimos días, así como el hielo siguen afectando al tráfico en el oeste de Dinamarca, donde en varias zonas la policía desaconseja aún los viajes en coche que no sean imprescindibles. En Oslo y otras zonas de Noruega, donde también se han registrado temperaturas extremas, se registran problemas en el tráfico por la nieve.