Con “respeto e ilusión” así afrontaron Mina El-Hammani y Salvador Calvo sus papeles de actriz y director, respectivamente, en esta nueva entrega de Historias para no dormir la serie de terror heredera del formato original creado por Chicho Ibáñez Serrador, que regresará de una manera “más actual” próximamente.
“Cuando me llegó el guion me hizo mucha ilusión porque poder dirigir un capítulo de una serie inspirada en la de un maestro es todo un orgullo, pero a la vez sentí una especie de vértigo, porque la trama del capítulo era compleja, y pensé: Vaya si la cago, qué hago. Pero la verdad que ha sido todo un honor y un privilegio”, afirma Calvo, que ha dirigido el capítulo El trasplante.
Si en la primera colección de capítulos de Amazon Prime Video fueron Rodrigo Cortés, Rodrigo Sorogoyen, Paco Plaza y Paula Ortiz los que se atrevieron a emular a Ibáñez Serrador sumergiéndose en el terror y la ciencia ficción, la colección de realizadores de esta nueva etapa no es menos interesante ya que cuenta con Calvo, Alice Waddington, Jaume Balagueró y Nacho Vigalondo.
Sin grandes artificios ni efectos
Inspirado en la tradición anglosajona del audiovisual de terror, Ibáñez Serrador presentó en plena España franquista de 1966 sus historias de miedo propias o inspiradas en relatos de maestros como Edgar Allan Poe o Ray Bradbury.
Con aquellas escenas atrevidas e ingenuas y sin posibilidad de grandes artificios y efectos especiales, el creador convirtió en icono aquel chirrido de puerta, el redoble de tambores y las letras que acababan explotando con un grito atronador, que ahora vuelven a escucharse.
Sin embargo, aunque se parta de esa base, y se tome como referencia el título de los capítulos, tanto Calvo como Vigalondo revelan que todos los directores han tenido “absoluta libertad” a la hora de crear su proyecto: “Es una historia totalmente actualizada, yo le he dado mi visión y mi experiencia al capítulo. Me he montado una especie de película de terror con él y lo he disfrutado”, comentan en una entrevista con Efe.
La alarma es el tercer capítulo de la serie y el que él dirige cuenta las extrañas vivencias a las que se enfrenta un grupo de personajes en un futuro cercano y distópico. Nadie sabe exactamente por qué, pero es imposible salir a la calle. Entre el reparto se encuentran actores como Carlos Areces, Aníbal Gómez, Roberto Álamo, Neus Sanz o Sofía Oria.
“Tenía miedo de que en algún momento Carlos y Aníbal se juntaran, se creyeran que eran Ojete Calor y ya no salir de ahí, así que decidí separarlos en el rodaje, no han coincidido en días”, confiesa Vigalondo entre risas.
Quien ha cumplido un “sueño” con esta serie ha sido El-Hammani que coprotagonizará junto a Álvaro Morte y Boré Buika el capítulo La pesadilla que ha dirigido Waddington. “Cuando vi la primera temporada me enamoré del formato y soñaba con hacer un papel así, y mira por dónde, me llegó la oportunidad y son esos papeles y esos personajes que no puedes dejar escapar”, señala.
Asimismo, asegura que el terror viene “pisando fuerte” por lo que “hay que verlo y apreciarlo”. Y es que esta segunda temporada de Historias para no dormir jugará con diferentes subgéneros del terror, desde el clásico hasta el psicológico, pasando por el humor.