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Ya se conoce el alcance de la lesión que sufrió Álvaro Djaló en el suspiro final del duelo jugado anoche en el Benito Villamarín. A resultas del choque con el jugador del Betis Marc Roca, el atacante del Athletic padece un esguince bilateral en el tobillo derecho, tal y como ha confirmado el club a través de sus servicios médicos una vez ha sido sometido a una resonancia magnética en la instalaciones del IMQ.
Pendiente de evolución, todo hace indicar que quien fuera extremo del Braga, que abandonó el césped heliopolitano entre profundas muestras de dolor, se perderá el choque liguero del sábado en San Mamés ante el Girona, y con alta probabilidad de que no va a ser el único.
Djaló es uno de los habituales de Ernesto Valverde no en sus esquemas como titular habitual, pero sí está contando con él para repartir varios de los minutos en esta exigente temporada. Dosificación que se ha hecho obligatoria ante las cuatro competiciones que ha tocado afrontar, y ahora, solo con la Liga y la UEFA Europa League, se siguen haciendo necesaria con hasta 23 partidos que aún podrían restar en total hasta la final del 21 de mayo en San Mamés.
Djaló regresó hace apenas doce días también tocado del choque jugado en Estambul ante el Besiktas, y asimismo en el tobillo derecho, con un esguince en el ligamento lateral externo. No está teniendo demasiada suerte en su primera temporada como rojiblanco, en la que su mayor alegría hasta la fecha ha sido el único gol marcado, en el 3-1 que se registró en San Mamés frente al Celta. Está teniendo mala pata, y la misma mala pata. Le toca reposar.