El mecanismo ibérico para limitar el precio del gas para generar electricidad que se aplica en España y Portugal desde el pasado 15 de junio ha bajado el precio de la luz para los clientes de tarifa regulada vinculados al mercado mayorista un 16,2% frente a los registros que se hubiesen obtenido en ausencia del tope al gas.
El precio promedio para los clientes de tarifa regulada entre el 15 de junio y el 15 de julio en España, resultante de sumar el precio del pool (el mercado mayorista) y de la compensación diaria para las centrales que generan con gas, es de 251,26 euros por megavatio hora (MWh), mientras que de no haberse aplicado la medida el promedio hubiese sido de 299,9 euros/MWh, es decir, casi 49 euros más de media.
El Gobierno calculaba inicialmente que durante la vigencia de la medida, que se aplicará hasta el 31 de mayo de 2023, se generaría una rebaja en el recibo para un consumidor medio acogido a la tarifa regulada (o PVPC) de alrededor del 15,3%, según consta en la memoria de impacto que acompaña el decreto ley. El estreno de la medida tuvo un efecto discreto en cuanto a la reducción del precio debido a un cúmulo de factores, como la ola de calor que comenzó a mediados de junio, lo cual redundó en un incremento de la demanda y en una participación excepcional de las centrales de gas en la generación de electricidad en un contexto de elevados precios de esta materia prima debido a la invasión rusa de Ucrania.
Esta semana, en el marco de la segunda ola de calor en el Estado en lo que va de verano y que implica una mayor demanda de electricidad y una menor aportación de las fuentes renovables (eólica y fotovoltaica), está ocurriendo algo similar y los porcentajes de ahorro derivados de la limitación del precio del gas se han mantenido por debajo del 12% todos los días. A ello se suman las tensiones de precio en los mercados internacionales de gas derivadas de la posibilidad de que Rusia cierre definitivamente el suministro hacia Alemania si los trabajos de mantenimiento habituales del gasoducto Nord Stream 1 se prorrogan más allá de los 10 días previstos inicialmente, una posibilidad de la que ya han advertido tanto el Gobierno germano como Bruselas o la propia ministra de Transición Ecológica de España, Teresa Ribera.
De hecho, la demanda de gas natural para generación de electricidad alcanzó el miércoles de esta semana (13 de julio) los 803,8 gigavatios hora (GWh), superando el récord también histórico de 770 GWh alcanzado el 16 de junio y de 764 GWh del 15 de junio, según los datos ofrecidos este jueves por Enagás, el operador del sistema gasista en España. “Este fuerte incremento de la demanda de gas natural para generación de electricidad ha estado motivado principalmente por las altas temperaturas registradas por efecto de la ola de calor, que supone un aumento del consumo eléctrico”, añade la compañía.