Gianluca es un joven vitoriano de 13 años. En su vida hay muchos desafíos y retos a diario, como le ocurre a los adolescentes.
Pero en el caso de Gianluca, con nombre italiano en homenaje al país de origen de su abuelo, la vida no se lo ha puesto precisamente fácil. Sufre parálisis cerebral, un trastorno neurológico que afecta a la función motora.
Gianluca no puede hablar ni caminar solo. A su lado siempre está su madre, Patricia Suárez, una mujer incansable y todoterreno que hace frente a los desafíos que cada día se les presentan.
Precisamente en la 'Semana Europea de la Movilidad' que también se celebra Vitoria, Patricia Suárez ha denunciado uno de los mayores "caballos de batalla" de las personas con problemas de movilidad que se encuentran en esta ciudad.
Con una foto muy reveladora del cruce entre de las calles Canciller Ayala y Los Herrán de la capital alavesa, la madre de Gianluca se dirige al Ayuntamiento para denunciar que algunas plazas de aparcamiento para personas con discapacidad "no están bien diseñadas" en Vitoria.
"¿Cómo bajo la rampa y saco a mi hijo en silla de ruedas?"
Con un contundente mensaje, Patricia Suárez explica la grave situación en redes sociales:
"¿Alguien me puede explicar esto? Plaza de aparcamiento de minusválidos, obligados a aparcar hacia atrás… ¿Cómo bajo la rampa y saco a mi hijo en silla de ruedas?"
Por supuesto, para usuarios de sillas de ruedas, el espacio disponible detrás del coche es absolutamente vital.
Tal y como explican expertos en la materia, hay que tener al menos tres metros libres para desplegar y utilizar la rampa para sillas de ruedas.
Por lo tanto, la ubicación de las plazas de aparcamiento para personas con discapacidad es realmente importante ya que no debe haber ninguna obstrucción detrás de la plaza.
El enfado de esta madre de Vitoria es notable, y su mensaje es muy explícito: "¿Qué 'cabecita pensante' ha diseñado esto? Porque no es por nada, pero es poco inteligente y seguro que no tiene ninguna necesidad de este tipo. Bravo, merecéis un premio. (Y lo peor es que no es la única)".
Lo que sucede es que en la calle Canciller Ayala de Vitoria se aparca marcha atrás, a lo que hay que añadir la colocación de unos pivotes para supuestamente proteger los árboles, unas condiciones que impiden totalmente utilizar la plaza a coches en los que se accede desde el portón trasero con la silla de ruedas.