El tribunal turco que llevaba el caso del asesinato en 2018 del periodista Jamal Kasshoggi en la Embajada de Arabia Saudí en Estambul ha abandonado el caso definitivamente tras enviarlo en abril a una corte del reino saudí, ayudando así a descongelar las relaciones entre Ankara y Riad.
Según ha podido saber la agencia de noticias DPA, el tribunal turco tomó la decisión el pasado 17 de junio, pero no ha sido hasta este viernes cuando ha informado a Gokmen Baspinar, abogado de la prometida de Kasshoggi, Hatice Cengiz, de nacionalidad turca.
En abril, las autoridades judiciales turcas decidieron trasladar a Arabia Saudí el juicio en ausencia de los 26 acusados por el asesinato y desmembramiento Jashogi, quien tras entrar en la Embajada saudí en Estambul el pasado 2 de octubre de 2018 nunca más se supo de él.
Los restos del columnista del diario 'The Washington Post' no han sido encontrados y los servicios de Inteligencia turcos y occidentales apuntan a que la orden de matarlo solo podría provenir de las más altas esferas del reino saudí.
El proceso judicial en Arabia Saudí concluyó en septiembre de 2020 cuando, tras el proceso de apelaciones, fueron condenadas a penas de cárcel ocho personas, reduciendo así la pena de muerte dictada en diciembre de 2019 contra cinco de ellas.
La decisión se ha tomado cinco días antes de la visita a Ankara, la capital de Turquía, del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán. Un momento "significativo", ha valorado el abogado de la difunta del periodista, que ha anunciado que tienen previsto apelar la decisión la próxima semana.
"El caso se llevará al Tribunal Europeo de Derechos Humanos si fallan las apelaciones ante los tribunales turcos", ha hecho saber Baspinar.
El presidente turco enmarca esta visita dentro de su iniciativa para mejorar las relaciones con Riad. Hay que recordar que Erdogan visitó Arabia Saudí en abril, dentro de una gira para impulsar el comercio turco en la región como salvavidas de un país donde la inflación ha superado el 70 por ciento, una cifra que podría repercutir gravemente en sus aspiraciones de cara a las elecciones del año que viene.
También se da un contexto de un cambio de postura de la comunidad occidental con respecto al reino saudí, como demuestra la visita oficial a Riad que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tiene prevista en julio, y en el que también sostendrá conversaciones con el príncipe heredero.