Juan Martínez de Irujo y Aimar Olaizola han sido los únicos. Nombres en mayúsculas. Ningún pelotari más ha reeditado la txapela en el Manomanista en las 24 ediciones disputadas durante el siglo XXI. En la presente, con la eliminación de Aitor Elordi a manos de Joseba Ezkurdia en el Grupo A de la liguilla de cuartos de final, se vuelve a repetir la historia.
El mallabitarra, incluso, pierde la condición de cabeza de serie que le otorgó un torneo estelar en 2023, en el que entró de rebote por la baja de compañeros de empresa y acabó en lo más alto del podio, subido en la buena ola del Parejas, que conquistó con José Javier Zabaleta. Tenía que ganar en Bilbao, pero se vino abajo. Hay días y días.
Los factores
El caso es que el Manomanista posee un trono con toda la parafernalia de una silla eléctrica, en el que nadie es capaz de encontrar estabilidad. No en vano, entran en juego varias circunstancias: el trote anual –normalmente, el campeón viene de un verano largo y la titularidad en el Cuatro y Medio y el Parejas, cuestión de escalafón–, el castigo físico y mental, el material y las manos, que sufren lo indecible en una modalidad tremendamente agresiva para las herramientas de los protagonistas.
El gran abanico de aspirantes al cetro, no obstante, también agrega picante a la modalidad. Cabe destacar que tres de los cuatro cabezas de serie no repetirán en la próxima campaña. Son los casos de Aitor Elordi, Joseba Ezkurdia y el perdedor del enfrentamiento directo de este domingo entre Jokin Altuna –finalista en 2023– y Darío Gómez –bronce–. A la palestra de opositores entran Unai Laso –campeón en 2022–, Iñaki Artola –finalista en 2021– y Javier Zabala, debutante.