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Los milenios de tradición china han dejado muchos legados en cuanto a la sabiduría de nuestro planeta y de nuestra forma de vivir. Este territorio ha albergado miles de historias, leyendas y mitos increíbles, dando paso a un inmenso país que hoy en día sigue utilizando todos esos recursos de sus antepasados.
El respeto por su cultura ha hecho que el mundo entero haya ido descubriendo poco a poco cantidad de remedios naturales y todo tipo de trucos de gran utilidad. En cuanto a la gastronomía tan variada que tiene este país, sabemos que también han tenido una dedicación ancestral para preservar sus recetas e ingredientes secretos. Gracias a la gran globalización que crece en estas últimas décadas, el resto de países han podido empezar a disfrutar y saborear la explosión gastronómica de la comida asiática.
Si tienes cerca de casa un restaurante ya sea chino o simplemente asiático, te recomendamos abrir tu mente y tu paladar para disfrutar de una nueva experiencia muy enriquecedora. Por otro lado, si ya eres experto en cómo agarrar los palillos chinos, sabrás a la perfección que una de sus comidas estrella suele ser la carne de ternera. La calidad y suavidad con la que la cocinan hacen que nadie sea capaz de resistirse.
Por si no habías caído antes, los chefs chinos y en general las familias del segundo país más grande del mundo tienen un ingrediente clave para que esta carne quede tan tierna y jugosa. ¿Quieres saber cuál es?
Un poco de ciencia
Gracias a la sabiduría ancestral y la ciencia, sabemos prácticamente todo lo que conocemos en nuestros días. Para que la ciencia tenga un hueco dentro del mundo de la gastronomía, hay que saber de reacciones. La suma de sodio y carbono, más hidrógeno y oxígeno crea el famoso bicarbonato de sodio. Habrás oído en muchos sitios que estos polvitos sirven más bien para la limpieza por su poder abrasivo, pero es el elemento base para que la cocina china sea la reina de la carne más jugosa.
Creerás que un elemento de tal envergadura, y poco o nada usado para la cocina, no puede ser una buena idea para llevarte a la boca, pero te recordamos que la propia sal, que seguro que no falta en todas tus comidas, también es un compuesto químico y no por ello la desechas.
Cuánta cantidad y cómo usarlo
Los cocineros de estas recetas chinas ya saben a ojo cuánta cantidad hay que echar para que la carne quede en su punto, pero no es tan fácil como parece. Lo primero es pensar en qué tipo de carne queremos utilizar: carne para asado o unas simples tiras de ternera. Aun así, generalmente se utiliza un 1% del peso de la carne en bicarbonato.
Tras calcular la cantidad que vamos a usar de cada ingrediente, espolvoreamos el bicarbonato sobre la carne, la cual meteremos en un bol de cristal o metal (el bicarbonato, recordamos, es abrasivo). A continuación, lo dejaremos reposar en la nevera mínimo tres horas, aunque lo ideal será durante toda la noche y, después, le daremos un agua. De esta manera la carne ya estará lista para utilizarla en una receta de tu gusto.