El truco de la moneda para saber si los alimentos de la nevera están en buen estado

Mantener los alimentos frescos y en buen estado es fundamental para evitar problemas de salud. Sin embargo, en ciertas situaciones, como cortes de luz o fallos en la nevera, puede ser difícil determinar si los productos refrigerados aún son seguros para el consumo. En estos casos, un sencillo truco con una moneda puede ayudar a identificar si los alimentos han sufrido cambios de temperatura que podrían haberlos echado a perder.

Este método, ampliamente compartido en redes sociales y avalado por expertos en seguridad alimentaria, es una forma rápida y efectiva de verificar si la nevera ha mantenido los alimentos en condiciones adecuadas. A continuación, se explica en qué consiste este truco, cómo aplicarlo y qué señales indican que es mejor desechar ciertos productos.

¿En qué consiste el truco de la moneda?

El truco es simple y solo requiere tres elementos: un vaso, agua y una moneda. La técnica funciona de la siguiente manera:

1. Llena un vaso con agua y colócalo en el congelador hasta que el agua se solidifique por completo.
2. Una vez congelada, coloca una moneda sobre la superficie del hielo.
3. Deja el vaso dentro del congelador y olvídate de él hasta que necesites comprobar el estado de los alimentos.

Este método es especialmente útil en situaciones en las que se ha producido un apagón y no se sabe cuánto tiempo estuvo la nevera sin electricidad. También es una estrategia efectiva para quienes dejan su hogar durante varios días o semanas y desean asegurarse de que los alimentos no se han estropeado en su ausencia.

Primer plano de las manos de una chica sosteniendo un vaso de agua. Freepik

Cómo interpretar el truco de la moneda

Después de un corte de luz o un periodo de ausencia, se debe revisar el vaso para ver en qué posición se encuentra la moneda. Dependiendo de su ubicación, se pueden sacar conclusiones sobre el estado de los alimentos:

• Si la moneda sigue en la parte superior del hielo, significa que la temperatura del congelador se ha mantenido estable y los alimentos no se han descongelado en ningún momento. Esto indica que es seguro consumirlos.
• Si la moneda ha bajado ligeramente, es probable que haya habido una leve fluctuación de temperatura, pero no lo suficiente como para descongelar por completo los productos. En este caso, la mayoría de los alimentos aún deberían estar en buen estado.
• Si la moneda está en el fondo del vaso, es una señal de alerta. Esto indica que el hielo se derritió por completo en algún momento, lo que significa que los alimentos también se descongelaron y, posiblemente, se echaron a perder. En este caso, lo más recomendable es desechar cualquier producto que pueda representar un riesgo para la salud.

Este truco es especialmente útil para productos sensibles como carnes, pescados, lácteos y comidas preparadas, que pueden desarrollar bacterias peligrosas si se interrumpe la cadena de frío.

Verdura troceada en los cajones de un congelador. Freepik

Por qué es importante este truco

Los cortes de luz pueden ocurrir en cualquier momento, ya sea por tormentas, fallos eléctricos o interrupciones en el suministro. Si una persona no está en casa cuando esto sucede, puede ser difícil determinar cuánto tiempo ha pasado sin electricidad y si los alimentos en la nevera o el congelador aún son seguros para el consumo.

Las bacterias como la Salmonella o el E. coli pueden proliferar rápidamente en productos que han sido expuestos a temperaturas inadecuadas, lo que aumenta el riesgo de intoxicaciones alimentarias. Usar este truco es una forma sencilla de comprobar si la cadena de frío se ha roto sin necesidad de adivinar o asumir riesgos innecesarios.

Mujer saca de la nevera alimentos en mal estado Iakov Filimonov

Consejos adicionales para mantener los alimentos en buen estado

Además del truco de la moneda, hay otros consejos útiles para garantizar la seguridad de los alimentos refrigerados:

• Organizar los productos adecuadamente: Colocar los alimentos más perecederos en los estantes inferiores y asegurarse de que el congelador no esté sobrecargado para permitir una mejor circulación del aire frío.
• Comprobar la temperatura de la nevera: La nevera debe mantenerse a 4°C o menos, y el congelador a -18°C para asegurar la correcta conservación de los alimentos.
• Estar atentos a los olores y texturas: Si un alimento desprende un olor extraño, tiene una textura viscosa o presenta cambios de color, lo mejor es desecharlo, incluso si la moneda no ha bajado en el vaso.
• Evitar abrir la nevera durante un apagón: Si la luz se va, mantener la puerta cerrada tanto como sea posible ayudará a conservar el frío durante más tiempo. Un refrigerador cerrado puede mantener la temperatura durante unas cuatro horas, mientras que un congelador lleno puede conservar el frío hasta 48 horas si no se abre.
• Etiquetar los alimentos congelados: Anotar la fecha de congelación en cada producto ayuda a saber cuánto tiempo llevan almacenados y a priorizar su consumo antes de que pierdan calidad.

El truco de la moneda es una técnica sencilla y efectiva para comprobar si los alimentos de la nevera o el congelador han sufrido variaciones de temperatura peligrosas. Gracias a este método, se puede evitar el consumo de productos que podrían estar en mal estado sin necesidad de pruebas arriesgadas.

Si bien esta estrategia es útil, no sustituye el sentido común ni las normas básicas de seguridad alimentaria. Si hay dudas sobre la frescura de un alimento, lo más seguro siempre será desecharlo. Como dice el dicho: "Cuando tengas dudas, mejor tíralo". Con un poco de prevención y atención, es posible garantizar que los alimentos sean seguros y saludables en todo momento.