Las galletas son un producto básico en cualquier despensa o cocina: las hay de mil clases, más o menos sanas, apetecen a cualquier hora del día, son fáciles de conservar y se pueden consumir solas o acompañadas de mermelada, mantequilla, crema de cacao, remojadas en leche, etcétera, convirtiéndose en un imprescindible para niños y mayores. Especialmente las galletas María, unas de las más populares.
Se ponen blandas
Pese a que suelen ser un objeto de deseo, no resulta extraño que en ocasiones encontremos que han perdido una parte importante de su atractivo, su naturaleza crujiente, ya sea porque nos hayamos ausentado unos días de casa después de abrir el envase, porque no lo hemos cerrado bien o simplemente porque no nos ha apetecido (o convenido) comerlas durante un tiempo y no estaban bien guardadas. El contacto con el aire hace que absorban la humedad y que se queden blandas.
Así que esas galletas no están ni mucho menos caducadas ni han perdido propiedades nutritivas, pero a veces terminan en la basura porque no nos resulta apetecible esa consistencia tan blanda (salvo que las utilicemos para formar la base de una tarta) y optamos por abrir otro paquete en el que las encontremos como nos gustan, como estaban antes de que pasaran los días.
Truco en 30 segundos
Pero podemos evitar tanto tirarlas a la basura, que es un desperdicio y una pérdida económica, como consumirlas blandas para no sentirnos mal. Hay un truco muy sencillo para devolverles ese carácter crujiente y que apenas nos llevará medio minuto.
Lo ha desvelado la cuenta de Instagram @wetaca y ya son 1.000 personas a las que les ha gustado este truco. Se trata de introducir esas galletas blandas en el microondas colocándolas en un plato que sea apto. En tan sólo 30 segundos volverán a estar crujientes. La explicación es que esa humedad que han adquirido las galletas se evapora con el calor que hay en el interior y recuperan su estado inicial.
También con las patatas chips
Entre los comentarios al post, hay varios usuarios de Instagram que aseguran que ese truco funciona también con las patatas fritas chips que se nos han quedado blandas, y que además de en el microondas también se pueden meter las galletas en la freidora de aire. Los hay también que dicen que les gustan las galletas blandas. En cualquier caso, para no tener que recurrir a este truco siempre es más práctico guardarlas en envases bien cerrados, en los que no se pueda filtrar el aire.