El truco para fotografiar la Luna con el móvil y que salga bien

Quien haya mirado estos días hacia el cielo, si las nubes se lo han permitido, habrá visto una Luna llena (o casi) inmensa, brillante. Y mucha gente habrá sentido la necesidad de sacar el teléfono móvil del bolsillo para intentar fotografiarla. Aunque algunos de los smartphones más modernos cuentan con modos específicos para retratar al astro lunar incluso con la ayuda de la inteligencia artificial, la realidad es que la sensación de buena parte de las personas cuando intentan sacar esa foto es de frustración.

No es raro que lo que a nuestra vista es una maravillosa Luna blanca, al entrar a nuestra galería de fotos se haya convertido en un minúsculo círculo amarillo sin ningún tipo de definición, que lo mismo podría ser una farola mal enfocada. Bien es cierto que no todos los móviles son capaces de realizar una fotografía de este satélite de una calidad óptima, pero sí que muchos pueden conseguir una imagen más que decente.

Vídeo mejor que foto

Para ello hay que seguir una serie de pasos, que comienzan, obviamente, por elegir un día en el que la Luna esté bien visible y buscar un lugar con la menor contaminación lumínica posible. Y es mejor, si existe la posibilidad, escoger los momentos en los que hay menor contraste, es decir, durante el crepúsculo o el amanecer. Es una buena opción fotografiarla cuando sale sobre el horizonte, porque parece más grande.

La Luna, captada con un teléfono móvil. M.A.R.

Si contamos con un trípode o con algún utensilio que nos permita estabilizar el teléfono nos facilitará la tarea, incluso con la opción de utilizar un temporizador para que no se mueva y desactivando el flash. Y aquí llega el truco, que es no realizar una fotografía, sino un vídeo, a ser posible seleccionando previamente la mayor resolución posible.

Encuadre, zoom y brillo

Llega el momento de encuadrar la Luna y de utilizar el zoom para ir agrandando su tamaño en la pantalla. Cuando la tengamos bien centrada, hay que pulsar sobre ella para que el objetivo se centre en el satélite y que deje de ser blanca o amarilla para pasar a tener las tonalidades grises propias de su relieve. Entonces aparecerá en la pantalla una función, generalmente representada por un sol, que sirve para ajustar el brillo de la toma. Debemos bajarlo y pulsar el botón de iniciar grabación.

A partir de ese momento tenemos dos opciones: darle al botón de realizar foto mientras se graba el vídeo para conseguir así diferentes tomas y elegir la mejor; o esperar, terminar la grabación y realizar posteriormente capturas de pantalla con la combinación de botones que corresponda en cada smartphone.

ISO, apertura y obturación

Cada teléfono móvil es un mundo y habrá algunos en los que el resultado será mejor si directamente se realiza una fotografía en lugar de un vídeo, tirando de zoom lo máximo posible y pulsando en la Luna para enfocarla. Incluso, si el terminal lo permite, se puede configurar la ISO (sensibilidad a la luz) baja y la apertura amplia, jugando también con una velocidad de obturación más lenta. Obviamente la calidad no será como la de una cámara profesional, pero se pueden conseguir resultados bastante dignos.