Llegan las vacaciones y con ellas tu viaje más esperado. Si decides dejar tu coche aparcado y desplazarte a tu destino en un medio de transporte en el que vayas a perder de vista tu equipaje, hay algo que deberías saber.
Durante los días previos a viajar habrás estado preparando con esmero la maleta y seguro que no te has dejado nada fuera. Habrás metido en ella todos tus básicos, además de tus prendas y tu calzado favorito. Tampoco te habrás olvidado de todas esas cosas que vas a necesitar en el que durante unos días será tu nuevo hogar: neceser, gafas, cargador de móvil, cámara de fotos, medicación, documentación personal, papeles del alojamiento...
Eres consciente de que perder cualquiera de esos imprescindibles te generaría más de un problema y, desgraciadamente, los amigos de lo ajeno están donde menos lo esperas.
Por ello, debes ser precavido y adoptar medidas realmente eficaces para tu equipaje. Muchas maletas basan su seguridad en un candado, y en un primer momento podríamos pensar que sería suficiente. Sin embargo, nada que se pueda resistir a un ladrón con un mínimo de pericia.
Si tu maleta es de las que tienen doble cremallera, poner un candado uniéndolas no te servirá de nada. Simplemente, clavando la punta de un bolígrafo en ella cualquier persona malintencionada podrá abrirla con facilidad.
Para volver a cerrarla, lo único que tendrá que hacer es pasar los tiradores que están unidos con el candado por el lugar donde ha sido abierta la maleta. La cremallera se volverá a sellar sin dejar ningún rastro del hurto. De esta forma, el ladrón podría irse de rositas, ya que para cuando nos demos cuenta de que nos falta alguna pertenencia, probablemente esté muy lejos. Así lo demuestra en un video el usuario de Instagram @alvarodcd_.
Para evitar vernos en esta situación, no necesitamos ningún sistema sofisticado. En realidad, @alvarodcd_ asegura que bastará con una brida para desbaratar los planes de los amigos de lo ajeno. Colocaremos las cremalleras con el candado a la altura del asa de la maleta y uniremos ambas partes con la brida. Así, evitaremos que puedan cerrar la cremallera sin dejar huella del robo y aunque no podamos evitar que nos la abran, tal vez podamos desenmascarar al ladrón antes de que abandone el vehículo y recuperar lo que es nuestro.