El melón es una de las frutas más deseadas del verano. Su alto porcentaje en agua, su sabor dulce y su capacidad para refrescarnos, lo convierten en una de las frutas preferidas de pequeños y mayores. Es perfecto para tomar como postre o merienda, e incluso para llevar a la playa como aperitivo. Pero, ¿cómo elegir el mejor melón del supermercado y el más dulce?
Algunas creencias populares optan por golpear el melón o aplastarlo para ver si está duro o blando. Sin embargo, en muchas ocasiones nos encontramos con que estos trucos no funcionan y elegir un melón bueno se convierte en una hazaña cada vez más difícil.
¿Cómo saber si un melón está bueno?
La usuaria de TikTok, Carla Golu, con más de 178.000 seguidores, ha compartido en su perfil de la red social, el truco definitivo para elegir qué melón llevarnos del supermercado y con el que acertar siempre.
"Primero hay que mirar si es macho o hembra", comienza el vídeo la joven. "Aquí veis la diferencia entre macho y hembra. Este es macho porque, si os fijáis, no tiene los círculos, así", muestra enseñando dos melones en los pasillos de un supermercado.
"Hay que escoger siempre hembra", afirma, según este truco. En segundo lugar, "tenemos que ver el melón que pese más. Tenemos que coger dos del mismo tamaño, más o menos, y ver el que pesa más. El que pese más es el mejor", asegura mostrando como compara ambas opciones.
"Cuantos más trozos amarillos tenga el melón, mejor y más maduro. Así que, este, por ejemplo, sería super bueno. Y no vale ni darle golpe ni tocarlo ni nada", termina el vídeo Carla.
¿El melón y la sandía no deben consumirse por la noche?
El melón y la sandía son frutas refrescantes y nutritivas, ampliamente consumidas durante el verano por su alto contenido de agua y su capacidad para hidratar y saciar el apetito. Sin embargo, existe la creencia popular de que no deben consumirse por la noche debido a posibles efectos negativos sobre la digestión y el sueño.
Argumentos en contra
Uno de los principales argumentos en contra del consumo nocturno de melón y sandía es su alto contenido de agua. Alrededor del 90% de su composición es agua, lo que puede llevar a un aumento en la producción de orina. Consumir estas frutas por la noche podría resultar en múltiples despertares nocturnos para ir al baño, interrumpiendo así el sueño y afectando su calidad.
Otro argumento es que, al ser frutas con un alto contenido en fibra y azúcares naturales, podrían resultar en digestiones pesadas para algunas personas. Esto se debe a que la fibra y el azúcar pueden fermentar en el intestino, produciendo gases y malestar abdominal, especialmente si se consumen en grandes cantidades y cerca de la hora de dormir.
Argumentos a favor
Por otro lado, algunas personas argumentan que el melón y la sandía pueden ser consumidos a cualquier hora del día, incluyendo la noche, sin efectos negativos. Estas frutas son bajas en calorías y ricas en nutrientes como vitaminas A y C, potasio y antioxidantes, que pueden contribuir a una dieta equilibrada y saludable. Además, su contenido de agua y fibra puede ayudar a mantener la sensación de saciedad y evitar el consumo de snacks poco saludables antes de dormir.