"El UAE tiene que apretar al Visma en la primera semana"

Uno de los axiomas del deporte establece que la mejor defensa es un buen ataque y en esa misma línea para tratar de sintetizar los secretos para alcanzar la gloria, otro adagio concreta que los ataques ganan partidos y las defensas campeonatos. Ese postulado defiende David Etxebarria, vencedor de dos etapas del Tour y director deportivo del Grupo Eulen-Nuuk, cuando disecciona el pulso entre el Visma de Jonas Vingegaard y el UAE de Tadej Pogacar en el tablero del Tour, donde ambos buscarán su tercera corona, la del desempate. “Independientemente de quienes se midan, hay que tener claro que es más fácil defender que atacar. Controlar la carrera desde una posición defensiva resulta más sencillo.

Sorprender a través de la estrategia es más complicado. El que defiende tiene ventaja. Para eso hay que sacar ventaja y la primera semana, tan exigente, llama a ello. Creo que el UAE de Pogacar tiene que sacar rédito respecto al Visma de Vingegaard en ese primer tramo del Tour Tiene que apretarle”, dice Etxebarria.

Vingegaard protegido por el Jumbo en el pasado Tour de Francia. A.S.O. /Pauline Ballet

Un enjambre de incógnitas festonean al Visma, concentrado en Tignes para encarar el Tour de la mejor manera posible, que no la idónea. La dura caída de Vingegaard en la Itzulia, el accidente de Van Aert y las bajas de Van Baarle y Kruijswijk, que se fueron al suelo en el Dauphiné, amortiguan el poder de la escuadra neerlandesa. El danés capitaneará, si no hay cambios, a Van Aert, Laporte, Kuss, Jorgenson, Tratnik, Benoot y Kelderman.

Imperial en las dos pasadas ediciones del Tour, las circunstancias en forma de desgracias sitúan al Visma en un posición de debilidad respecto al UAE, pletórico el escuadrón que lidera Pogacar, inmaculada su campaña, en la que acumula 13 victorias, entre ellas un Giro en el que se exhibió. Con el esloveno se apila el talento de Adam Yates, Almeida, Ayuso, Marc Soler, Politt, Wellens y Sivakov. Sin magulladuras en la brillante carrocería de bólido, (el equipo acumula 43 triunfos), el UAE es el bloque más potente. “Después de los dos últimos Tours, el UAE va con todo. Están un punto por encima del Visma, que no estará a tope. Llegarán un poco justos a la salida”, estima Etxebarria.

La primera semana del Tour, de gran exigencia, será clave para establecer la discusión por el cetro de la Grande Boucle entre ambos equipos. “El UAE es más fuerte, sobre todo en montaña. Tienen que apretar en esa primera semana, en la que hay montaña dura y etapas decisivas. Si el Visma llega algo justo, sufrirá. En la última semana es más difícil hacer daño porque todos van más justos y las cosas tienden a igualarse. Se arriesga menos. Hacer diferencias con el equipo es complicado en esas condiciones”. Con un Visma sin la potencia de fuego de las pasadas ediciones, cree el director vizcaino que la muchachada de Pogacar “tiene que hacer todo lo posible para lograr ventaja. Pogacar es el favorito. Me cuesta creer que sin competir desde que se cayera, Vingegaard pueda estar como otros años. A eso le tiene que sacar partido el UAE”, describe Etxebarria.

Pogacar sigue la rueda de sus compañeros del UAE. A.S.O. /Pauline Ballet

Sin confianzas

Aunque los resultados establecen al UAE como el equipo dominante, no conviene menospreciar al Visma, una formación que sabe cómo conquistar la carrera. “Saben cómo ganar como bloque y esa experiencia es muy importante. Da mucha confianza, aunque no lleguen cómo les gustaría”. En caso de que el Visma puede alcanzar un nivel parejo al del UAE, Etxebarria cree que el Tour se convertiría en un mano a mano entre Vingegaard y Pogacar.

“No sé si eso le conviene al esloveno. Lo normal es que el danés no esté en su mejor versión, pero si es competitivo, las cosas se pueden complicar para Pogacar”. Es entonces cuando emergen dos maneras de encarar el Tour que están muy determinadas por el reparto de roles en el equipo. Mientras en el Visma no se discute la prevalencia de Vingegaard, en el UAE el enfoque es distinto. En la escuadra emiratí tampoco se duda sobre la jefatura y liderazgo de Pogacar, pero el reparto de papeles es diferente.

“En el Visma las cosas están muy claras antes de la salida. La idea es ganar el Tour con Vingegaard. Eso no se cuestiona y todos se sacrifican por ese objetivo. Van Aert, que es una gran estrella, sabe que en el Tour tiene que currar para el danés.

En el UAE es distinto. Es evidente que Pogacar es el jefe y que el resto está varios peldaños por debajo, pero en ese segundo grupo mantienen una cierta lucha por su estatus en el equipo. Quiero ver cómo encaran el Tour Adam Yates, Almeida y Ayuso”. Ese enfoque, subraya Etxebarria, no es nocivo per sé .“El problema surge si se complica la carrera, si se iguala. Si todo va rodado, genial, pero en el Tour siempre hay algún problema y habrá que ver qué hacen Yates, Ayuso y Almeida. Las dudas penalizan mucho en el Tour. Si cada uno empieza a mirar a su posible podio o superar a un compañero para reivindicarse, malo”. Esa variable no está presente en el Visma. “Tienen muy claro que corren para que Vingegaard gane”. “Si esperas a que la carrera ponga a cada uno en su sitio te puedes encontrar con el problema de que tengas que improvisar y eso es un problema”, cierra Etxebarria.