EL Athletic afronta este próximo sábado en Vila-real la primera de las cinco finales que le restan hasta que finalice la liga para tratar de alcanzar posiciones europeas, ampliadas hasta la séptima posición como consecuencia del triunfo del Real Madrid ante Osasuna en la final de Copa disputada el pasado sábado. El Villarreal, que vive en una montaña rusa de emociones en la presente temporada, arrancó con Unai Emery en el banquillo hasta que este rescindió su contrato para fichar por el Aston Villa y su lugar lo ocupó Quique Setién. Claro que no fue el único cambio notable, pues la plantilla también varió sustancialmente cuando en el mercado invernal Gerónimo Rulli, el portero titular, fue vendido al Ajax por ocho millones de euros fijos y otros dos en variables. La salida del argentino, que unos pocos días antes conquistó el Mundial en Catar, le abrió de par en par las puertas de la titularidad a Pepe Reina (Madrid, 31-VIII-1982), que a las puertas de soplar las velas de su 41 cumpleaños, podría estar ante su última temporada en activo. O no. Pues saber qué hará con su futuro es, a día de hoy, toda una incógnita.
En una entrevista con la plataforma de deportes DAZN realizada el pasado mes de enero, el guardameta bromeó cuando se le cuestionó sobre su posible retirada: “Bastante estoy aguantando”. Acto seguido, aseguró que seguirá hasta que pueda mantener viva la “ilusión”. “Siempre diré lo mismo. Voy a seguir hasta que tenga la ilusión, esas mariposas en el estómago antes de los partidos, ese miedo sano a cometer errores y el sentido de la responsabilidad para con la afición y mis compañeros. Mientras sienta eso y esté bien físicamente quiero seguir y será el club el que decida el tiempo que le serviré de ayuda”, manifestó.
Por lo pronto, sin nadie que le discuta la titularidad, pues el Villarreal decidió no fichar un sustituto para Rulli y apostar por Reina, que hasta entonces se había limitado a participar en la Conference League en la temporada de su regreso al conjunto castellonense, el sábado jugará frente al Athletic en el estadio de La Cerámica. Lo hará por octava vez, una cifra bastante discreta, en su dilatada carrera deportiva, toda vez el grueso de la misma la ha desarollado entre Inglaterra (Liverpool y Aston Villa) e Italia (Nápoles, Milan y Lazio), con un breve paso por Alemania (Bayern).
El pasado verano, diecisiete años después de salir del submarino amarillo rumbo al Liverpool, regresó al club donde empezó a sentirse importante tras salir de un Barcelona donde competía por el puesto con Víctor Valdés. Fue con el equipo catalán con el que se enfrentó por primera al Athletic, un choque en el que el Barça goleó al conjunto rojiblanco en el Camp Nou (7-0) en febrero de 2001. Nunca más volvió a medirse a los bilbainos con la elástica blaugrana y sí lo hizo en seis ocasiones con el Villarreal entre la temporada 2002-03 y la 2004-05. Su bagaje en esos seis encuentros es de dos victorias, un empate y tres derrotas.