Tras dos años en los que ha faltado a su cita en el calendario debido a la maldita pandemia del coronavirus, la feria del Último Lunes de Octubre vuelve en todo su esplendor. Cita referencial del agro vasco, quizás la jornada más querida para productores y consumidores, la huerta de Euskadi se despliega nuevamente a los ojos de sus miles de visitantes en Gernika-Lumo.
Las céntricas calles de la localidad foral, centro neurálgico de Urdaibai, dan vida a una celebración que viene de muchos años atrás –el carácter agrario y ferial le viene a Gernika-Lumo de los tiempos en los que logró la carta puebla de manos de Don Tello en 1366– a los 293 puestos instalados que comienzan a desperezarse hoy lunes por la mañana, sobre las 09.00 horas. Después comenzarán unas horas frenéticas en las que las ventas serán las grandes protagonistas. Antes, en las horas previas, será el momento para que los productores engalanen sus expositores. Asimismo, el programa de la feria sigue un guión prestablecido en el que apenas se introducen cambios. En las inmediaciones del Mercurio estará el escenario principal, en el que a las 12.00 horas del mediodía se llevarán a cabo una sesión de bertsolaris –Andoni Egaña, Sebastián Lizaso y Onintza Enbeita– y la posterior entrega de los premios a los mejores productores. Otra de las citas ineludibles es la subasta del mejor medio queso del Último Lunes de Octubre, que aspira a mejorar la cifra de 6.600 euros abonada hace ahora dos años. Por la tarde habrá partidos de cesta punta en el Jai Alai, el colosal recinto gernikarra que ansía la puesta en marcha del torneo Winter Series.
Pero, por encima de los actos y las costumbres tan arraigadas, el Último Lunes de Octubre siempre ha sido el punto para testar la situación de los baserritarras. Y a la vista de los precedentes que han golpeado sobremanera al ya de por sí complicado sector primario –el incremento de los costes de producción debido a la guerra, la sequía en algunos puntos de la geografía vasca, los más que evidentes efectos del cambio climático, el complicado relevo generacional...–, el de hoy es un día para conocer en qué punto se encuentra la actividad agraria. Es se podrá ver en su conjunto el pulso vital que mantiene la agricultura vasca, que sigue haciendo frente con dureza a una coyuntura diabólica. De hecho, cada vez son menos las explotaciones que pueden hacer frente a la compleja situación.
Los antecedentes hacen prever que el de hoy puede ser un día histórico en Gernika-Lumo, que ya tiene todo preparado para su gran feria. Se presume que habrá buena climatología –aunque pueda caer algún chubasco aislado, la temperatura rondará los 20 grados en la mayor parte de la jornada– y que mañana sea festivo augura un llenazo total. Que ese llenazo total de visitantes haga llenar los bolsillos de los productores para así vaciar el de los compradores sería una situación más que óptima para todos.