La semana de órdago para el Athletic culmina esta noche en San Mamés, donde se pone en juego una plaza para los cuartos de final de la Copa. Tras medirse a Atlético de Madrid y Real Madrid en la Supercopa recibe al Barcelona, su ogro particular en el torneo del K.O. en lo que va de siglo. Marcelino anunció, sin bajar al detalle, que realizará cambios, en plural, a fin de garantizar la respuesta física del equipo, que por circunstancias del calendario parte con una desventaja objetiva en esta faceta en relación al grupo que dirige Xavi Hernández. El Athletic vuelve a casa después de un mes de constantes desplazamientos y confía en que el factor ambiental juegue un papel determinante en la suerte de una eliminatoria que reúne todos los ingredientes de un acontecimiento deportivo estelar.
Desde luego, resulta imposible hallar paralelismo alguno con la anterior ronda de octavos, cuando los rojiblancos visitaron al Alcoyano. En esta ocasión el bombo ha deparado un duelo que perfectamente podría considerarse como una final anticipada. Tal fue de hecho el cartel de la celebrada a mediados del pasado abril, resuelta con enorme holgura por los catalanes. Confía el Athletic en resarcirse hoy, aunque sea consciente de que la empresa entraña una enorme dificultad. Revertir el signo de esta inevitable impresión requerirá ofrecer un nivel muy alto. Merece la pena intentarlo por los formidables beneficios que reportaría a una plantilla que, rinda mejor o peor, garantiza que se vaciará en el empeño.
Los antecedentes inducen a la resignación. Siete de los ocho cruces habidos desde 2009 se han saldado con triunfo azulgrana, incluidas cuatro finales, pero no es menos cierto que el Athletic sonrío precisamente en una ronda calcada a la de hoy, en 2020: octavos y en San Mamés. Sentenció un gol de Iñaki Williams al borde la prórroga.
De vuelta a la actualidad y vistas las trayectorias de ambos, mantener encendida la llama de la Copa aparece como un logro capital. Desde la perspectiva del Athletic, que no acaba de ser fiable en la liga, jugarse la temporada a esa carta de aquí a mayo dibujaría un escenario entre delicado e inquietante. Qué decir del Barcelona y su imperiosa necesidad de conquistar un título, toda vez que en liga sus opciones son nulas y tampoco la Europa League, donde la aguarda el Nápoles, asoma como un camino amable. Así que, para catalogar lo que se pone en juego no hay exageración en términos como trascendencia suprema.
protagonistas
En la alineación de Marcelino se antoja muy probable la entrada de Lekue y Yuri Berchiche, en la idea de ganar en profundidad, una baza irrenunciable si quiere el Athletic llevar el juego a terreno rival. Presionar arriba siempre que sea posible es la consigna, según explicó el técnico, para rebajar la peligrosidad del Barcelona. No obstante, habrá fases en que será preciso protegerse y salir en velocidad, para lo cual el acompañamiento de los laterales es crucial. Apostar por la titularidad de Nico Williams es una opción fundamentada y también una declaración de intenciones. Una especie de mensaje para consumo interno dado el descarado perfil del chaval, fresco como una rosa tras su escueta participación en la Supercopa.
La lesión de Vencedor, cuya reaparición se baraja para febrero, podría inducir al técnico a repetir con Zarraga y Dani García. Son complementarios y precisan minutos juntos para confirmar la validez de la fórmula. En el resto de los puestos no se esperan novedades, tampoco en la portería, pese a que Agirrezabala fuese el elegido en dieciseisavos y Marcelino prefiriese no despejar la incógnita en la rueda de prensa. Reconoció el míster que observó cansancio en algunos jugadores en la final de Supercopa, pero ya se sabe que tampoco es muy amigo de grandes transformaciones en un bloque con las jerarquías bien definidas.
Del Barcelona comentar que a su entidad se suman las sensaciones que poco a poco emite el todavía incipiente proyecto dirigido por quien durante una dilatada etapa ejerció de faro azulgrana sobre la hierba. Xavi ha abonado el peaje que supone incorporarse con el calendario muy avanzado, así como el alto número de bajas por lesión. Pero el panorama ha empezado a cambiar: en Arabia Saudita, se las puso muy tiesas al Madrid y con la actual nómina de disponibles, dispone de mimbres de sobra para gestionar a su gusto.
del 75%
San Mamés completa el aforo permitido
No hay entradas a la venta. San Mamés ha colgado el cartel de no hay billetes para el duelo de esta noche. Debido a las restricciones sanitarias que se han aplicado por el estallido de la sexta ola del covid-19, 'La Catedral' no podrá superar el 75% del aforo, unos 39.000 espectadores. Y parece que el estadio rojiblanco presentará un buen aspecto en las gradas. Un total de 34.604 socios se han apuntado para solicitar un asiento para ver el directo este clásico del torneo del K.O. (todos los solicitantes han logrado plaza), a los que hay que sumar los gaztea abonoak, los compromisos del club con patrocinadores, peñas oficiales, San Mames BAT y miembros de la entidad, por lo que no es posible la apertura de la venta al público general. El de hoy será el primer partido que el Athletic disputa en su campo con la nueva normativa sanitaria. Recordar que el conjunto bilbaino cuenta con 43. 425 socios, por lo que el 80% de ellos ha activado el carnet para la visita del Barça.