El Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, ha denunciado este lunes que los migrantes son usados "como moneda de cambio" en las rivalidades políticas, sin hacer referencia específicamente a la situación que se está viviendo en la frontera de Polonia y Bielorrusia y que la UE ha catalogado como un ataque híbrido por parte del régimen de Alexander Lukashenko.
"Es aún más lamentable que los migrantes sean utilizados cada vez más como moneda de cambio, como peones en el tablero de ajedrez, víctimas de rivalidades políticas", ha declarado Parolin. El alto representante del Vaticano ha hecho estas consideraciones en un mensaje con motivo del 70 aniversario de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). De esta forma, ha criticado que la "falta básica de respeto humano en las fronteras nacionales" minimiza la "humanidad" de la sociedad.
"Más allá de los aspectos políticos y jurídicos de las situaciones irregulares, nunca debemos perder de vista el rostro humano de la migración y el hecho de que, por encima de las divisiones geográficas de las fronteras, formamos parte de una única familia humana", ha considerado.
A este respecto, ha invitado a reflexionar sobre los "beneficios" que aportan los migrantes a las comunidades que los acogen, como "la mano de obra", y ha denunciado que suelen "ser rechazados y sometidos a actitudes resentidas" por muchas de sus comunidades de acogida. Para Parolin, esta doble vara de medir "deriva del predominio de los intereses económicos sobre las necesidades y la dignidad de la persona humana".
Esta realidad, según ha señalado, se hizo especialmente durante la pandemia cuando muchos trabajadores "esenciales" eran migrantes, pero "no se les concedieron los beneficios de los programas de ayuda económica de covid ni el acceso a la atención sanitaria básica o a las vacunas de covid".
El secretario de Estado del Vaticano ha enfatizado la "necesidad urgente de encontrar vías dignas para salir de las situaciones irregulares" frente a las políticas restrictivas. "Cuantas más vías legales existan, menos probable será que los migrantes se vean arrastrados por las redes criminales de los traficantes de personas o por la explotación y los abusos durante el contrabando", ha señalado.
Asimismo, ha pedido a la comunidad internacional a "abordar con urgencia" las condiciones que dan lugar a la migración irregular, haciendo así de ello una elección bien informada y no una "necesidad desesperada".