El verano fue cálido en Euskadi (con una anomalía de 0,5 grados por encima del promedio del periodo normal 1991-2020) y con precipitaciones normales, salvo en algunas zonas de la vertiente cantábrica, donde fue húmedo.
Según la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet, en junio, julio y agosto las temperaturas en la costa han oscilado entre los 19 y los 21 grados y en la Llanada Alavesa se han situado alrededor de los 18. Esos valores están en un posición intermedia en comparación con las temperaturas registradas en este siglo XXI.
A lo largo del verano las temperaturas medias han ido aumentando progresivamente, de manera que junio fue normal, julio cálido y agosto muy cálido.
Hasta finales de julio no se dieron anomalías positivas abultadas y los periodos de jornadas cálidas se fueron intercalando con otros fríos.
Así, los días 18 y 19 de julio se activaron los primeros avisos por temperaturas altas extremas, aunque se limitaron al eje del Ebro: en Zambrana se llegó a 38 grados, en Moreda 37,8, en, Páganos a 37,6, en Espejo a 37,5 y en Kanpezu a 36.8
Entre el 28 y el 30 de julio hubo un segundo evento de calor, esta vez generalizado. El momento más intenso tuvo lugar el día 29, con valores que rozaron los 40 grados en puntos de los valles cantábricos (Orozko marcó 39,7, Balmaseda 39,6, Zalla 39,2 y Saratxo (Amurrio) 39 grados.
11 de agosto el día mas caluroso
Además en ese episodio de calor las temperaturas mínimas fueron altas. No se bajó de los 20 grados en la costa, en la Rioja Alavesa y en entornos urbanos como el Bilbao metropolitano. Hubo estaciones meteorológicas que batieron el récord de temperatura mínima para un mes de julio.
El día más caluroso del verano fue el 11 de agosto. Se registraron anomalías positivas de 10 grados en el litoral y el Gobierno vasco activó una alerta naranja. La temperatura media de las máximas fue de 38,5 grados y las zonas más castigadas por el calor fueron Bizkaia y el Valle de Ayala (Álava), además de otros puntos dispersos de toda Euskadi donde los valores se situaron por encima de los 40 grados.
En cuanto a las mínimas, los días más fríos se dieron en junio y el 13 de ese mes fue el de menor temperatura, especialmente en la Montaña Alavesa y en Añana. Hubo incluso alguna helada puntual en los montes de Iturrieta durante una madrugada de cielos despejados (Iturrieta -0,6 grados, Roitegi -0,5, Pagoeta +0,4).
En el resto de Euskadi ese 13 de junio hubo mínimas generalizadas por debajo de los 10 grados, salvo en puntos próximos a la costa y en entornos urbanos. Así, en Andoain hubo 10,1 grados, en Bermeo 10,5, en Zorrotza 11,3 y en Higer 11,8.
Llovió sobre todo en Gipuzkoa
En cuanto a las precipitaciones, los acumulados más altos se localizaron en el nordeste de Gipuzkoa, incluido el litoral. Así, en Eskas se acumularon en verano 524,2 litros por metro cuadrado, en Añarbe 406,7 litros, en Andoain 348,3, en Oiartzun 336,4 y en Ereñozu 335,7.
Las lluvias decrecieron de manera paulatina hacia el oeste y sobre todo hacia el sur, donde se registraron los acumulados más bajos en Añana y la Rioja Alavesa, con 60,4 litros por metro cuadrado en Espejo, 89,6 en Páganos, y 90,3 en Tobillas.
Las precipitaciones también se quedaron cortas en la zona Cantábrica Alavesa y en las Encartaciones (Balmaseda 97,4 litros por metro cuadrado, Ordunte 102,4 y Saratxo 115,6).
A lo largo de estos tres meses, el Gobierno vasco ha activado 34 avisos amarillos: 12 por precipitaciones intensas, 1 por galernas, 6 por temperaturas altas extremas, 6 por temperaturas altas persistentes, 7 por riesgo de incendios forestales y 2 por altura de ola para navegación para las primeras dos millas.
Además se han activado 4 alertas naranjas: 2 por temperaturas altas extremas, 1 por temperaturas altas persistentes y 1 por precipitaciones intensas.